España gastó solo el 1,03 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en Defensa en 2021 y es el penúltimo país de la OTAN en inversión militar, solo por delante de Luxemburgo.
Según recoge el informe anual presentado este jueves por la organización militar, España destinó solo el 1,03 por ciento del PIB a la partida de Defensa y es junto a Bélgica y Luxemburgo los aliados más rezagados en el compromiso de alcanzar el 2 por ciento en 2024, en línea con los acuerdos alcanzados en la cumbre de Gales.
En términos generales, los miembros de la OTAN aumentaron el pasado año su gasto en Defensa en un 3,1 por ciento de media, consolidando por séptimo año el crecimiento de los presupuestos militares, una tendencia que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha valorado, más ante la invasión rusa de Ucrania, que ha generado una «nueva sensación de urgencia».
El compromiso de aumentar el gasto militar fue adoptado por los países de la OTAN en la Cumbre de Gales de 2014, marcando una década para alcanzar el objetivo del 2 por ciento.
Precisamente esta semana el Pleno del Congreso rechazó una proposición de ley presentada por VOX para blindar una inversión en Defensa del 2 por ciento del PIB, una dotación «claramente insuficiente».
La formación alertó de que el mundo está cambiando con la invasión de Ucrania y España debe «despertar» y dotar a sus Fuerzas Armadas de una dotación que les permita cumplir con su misión, que remarcó que no son son operaciones de ayuda a la población, sino garantizar la soberanía e independencia de España, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.