En una entrevista con la agencia española pública de noticias Efe, el ex presidente boliviano Evo Morales ha asegurado que «festejará» si Donald Trump no revalida su cargo como presidente de los Estados Unidos.
El socialista indigenista, que se encuentra en Buenos Aires protegido por el Gobierno de los Fernández, y desde donde prepara el regreso a Bolivia el próximo 11 de noviembre, analizó la victoria de Luis Arce (MAS) en las pasadas elecciones presidenciales, asegurando que «los pueblos saben cuál es el mejor camino que hay que seguir y nosotros tenemos un modelo económico basado primero en la nacionalización de nuestros recursos naturales».
En relación con su viaje relámpago a Venezuela el pasado fin de semana, Morales aseguró que se debió a una invitación «por sorpresa» del dictador Nicolás Maduro y que él tiene el derecho a reunirse «con quien sea». Morales afirmó que «el hermano Maduro estaba sorprendido por los resultados de las elecciones» en Bolivia y que también conversó con él sobre la necesidad de que regrese el socialismo del huido Rafael Correa a Ecuador así como resucitar a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organización vinculada al Foro de Sao Paulo
Para Morales, que no esconde ninguna carta, es esencial volver al Unasur y apartar a la Organización de Estados Americanos (OEA). Si se hace de esta manera, según Morales, «será posible pensar volver a tiempos de Hugo Chávez, de Néstor Kirchner y de Lula«.
Por último, y en la misma conversación con la agencia de noticias Efe, Evo Morales expresó su deseo de visitar al Papa Francisco, de quien dijo que siempre le acompañó «antes del golpe y después del golpe».
Como hemos informado ampliamente en La Gaceta de la Iberosfera, el Movimiento Socialista de Morales y Arce no dejó pasar ni 24 horas para asumir el control de la Asamblea boliviana, instando incluso al cambio exprés del reglamento para dar todo el poder al socialismo que tras 14 años de Gobierno dejó a Bolivia en un estado lamentable de corrupción y pobreza subvencionada.
La actuación del Gobierno transitorio de la centrista moderada Jeanine Áñez, que se resistió a aislar al socialismo de origen chavista y se empeñó en tender la mano a los herederos de Morales, es una de las causas directas, según confirmó todos los analistas, de que el MAS pudiera volver a gobernar en Bolivia y que el ex presidente Morales, sobre el que pendía una orden de detención que ya ha sido retirada, tuviera que fugarse del país.
