«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
GOLPE A LA JUSTICIA EN ARGENTINA

Fernández anuncia la creación de un tribunal para limitar el poder de la Corte Suprema

Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidente de Argetina, y a su derecha, el presidente, Alberto Fernández (Juan Mabromata/Pool via REUTERS)

El presidente argentino, Alberto Fernández, aseguró que el Poder Judicial «está en crisis» y «parece vivir en los márgenes del sistema republicano» en su discurso de apertura del año legislativo en Congreso Nacional.

El mandatario volvió a cuestionar a la Justicia y anunció la creación de un tribunal para limitar el poder de la Corte Suprema. Se trataría de un Tribunal Federal de Garantías que busca limitar el poder del alto tribunal. Tendrá competencia exclusivamente en cuestiones de arbitrariedad y se podrá llegar por vía del recurso extraordinario: “De ese modo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación podría circunscribir su competencia a aquella temática que la Constitución Nacional expresamente le ha dado”, aclaró.

“Sus miembros disfrutan de privilegios de los que no gozan ningún miembro de la sociedad. Ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las ganancias que si tributan millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado. En el caso de los miembros de la Corte Suprema, acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible”, dijo Fernández.

En otro tramo de su intervención, pidió al Congreso que cumpla un rol de control del Poder Judicial: «Institucionalmente alguien debe ocuparse de ver lo que ha ocurrido y ver lo que está ocurriendo en la Administración de Justicia de nuestra república».

Y siguió su alocución: «vivimos tiempos de judicialización de la política y politización de la Justicia, que terminan dañando a la democracia y a la confianza ciudadana porque todo se trastoca. Asistimos a condenas mediáticas instantáneas y sin posibilidades serias de revisión. Sufrimos la discrecionalidad de los jueces expresada en demoras inadmisibles de procesos judiciales que afianzan el clima de impunidad. Padecemos la manipulación de decisiones jurisdiccionales en función de intereses económicos o partidarios que conducen a medir los hechos con distintas varas».

Mientras tanto, dirigentes de la oposición también se hicieron escuchar: «Bajo de vuelo y falto de futuro. Vino a hacerse aplaudir anunciando una denuncia penal por el endeudamiento contra el expresidente Mauricio Macri. Habrá recordado que 250.000 millones que precedían al endeudamiento en 2015 los tomó la persona que estaba sentada al lado de él, dijo en alusión a Cristina Kirchner el diputado nacional y titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri.

Para el presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, «Alberto Fernández perdió la posibilidad de llamar a la unidad nacional en este momento tan difícil, dio un discurso negacionista de sus errores, cargado de chicanas políticas y sin ninguna autocritica. Fue el discurso de un panelista de chimentos, no de un hombre de Estado».

Patricia Bullrich, oresidenta del PRO, consideró que “fueron casi dos horas de acusaciones por un lado, y de imágenes que dibujan la realidad de un país que no es el nuestro por el otro». «Relea su discurso, Presidente. Debería hacer un mea culpa alguna vez”, le reclamó.

Para el Senador y presidente del Interbloque de Juntos por el Cambio y del Bloque UCR, Luis Naidenoff, el mensaje fue una «decepción» y genera «preocupación» al «anunciar querellas por el endeudamiento cuando debería dar el ejemplo y pedir la renuncia de todos los funcionarios que participaron del vacunatorio VIP”.

Graciela Ocaña, diputada nacional por Confianza Pública, apuntó contra Cristina Kirchner: “Más allá de muchas de las mentiras que dijo, lo que más me preocupa es que todos los proyectos sobre la Justicia que anunció son para hacer una intervención del Poder Judicial, organizándolo para garantizar la impunidad de la vicepresidenta, su familia y todos los funcionarios de su gobierno que están involucrados en casos de corrupción”.

El discurso de Alberto Fernández duró casi 110 minutos. Se mostró confrontativo y le envió duros mensajes a la justicia, a la oposición y también a los medios. Sobre el escándalo de las vacunas VIP se excusó: «Si se comenten errores, la voluntad es corregirlos de inmediato. Cuando se dijo que ciertas reglas se habían transgredido, aún cuando en lo personal me ha causado mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían».

Tras varios días de ausencia, se pudo ver a la vicepresidenta Cristina Kirchner salir de su domicilio con dirección al Congreso en medio del repudio de los vecinos allí presentes que le gritaban «ladrona».
Momentos antes de la llegada del presidente al Congreso, la exmandataria bajó del auto que la trasladaba y claramente se la pudo ver sin tapabocas. El hecho no pasó inadvertido en el recinto al punto que el diputado opositor Fernando Iglesias le gritó delante de toda la Asamblea Legislativa: “¡Cumplí la ley! ¡Ponete el barbijo!”.

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