El Grupo Parlamentario VOX en el Congreso ha presentado una iniciativa que recoge una batería de medidas en materia de política fiscal, comercial, energética e industrial y agroalimentaria para amortiguar los efectos sobre los españoles de la invasión rusa de Ucrania.
La formación liderada por Santiago Abascal ha recordado que las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania «se notan en una débil economía española, que es dependiente de Ucrania en ciertas materias primas como el aceite de girasol, el maíz, los cereales, la sal, el yeso y las piedras de trabajo».
En este sentido, afirma que con las consecuencias de la invasión sumadas a los malos datos económicos que arrastra España -la inflación, unos Presupuestos irreales y una deuda pública inasumible- se puede decir que España «corre serios riesgos económicos y sociales».
Por todo ello, el Grupo Parlamentario VOX exige al Gobierno que ponga en marcha una batería de medidas que ayuden a los españoles a mitigar la ruina económica: una reducción drástica del gasto público, especialmente en la Agenda 2030; una bajada de impuestos que sea compatible con el sostenimiento de los servicios públicos; la reducción de deuda (vía amortización); la promoción de acuerdos comerciales bilaterales que garanticen los suministros a los españoles; y la adopción de acuerdos de exportación de bienes en los que España es excedentario.
VOX también reclama al Gobierno que asegure la soberanía energética para conseguir energía barata y reduzca la fiscalidad del gas natural, los hidrocarburos y la energía eléctrica. Así, insta al Ejecutivo de Pedro Sánchez a promover, en el seno de la Unión Europea, la cancelación de nuevos derechos de emisión de gases de efecto invernadero, un Plan de contingencia que garantice la soberanía alimentaria de España; y el aumento de las rentas disponibles de los trabajadores, mediante la reducción de las cotizaciones sociales para empresas y trabajadores.
Por otra parte, VOX denuncia que el Gobierno se centre en aumentar los impuestos a los españoles con el objetivo de implantar una agenda globalista «que penaliza el uso de la energía, limita el consumo de carne, releva al compatriota por el extranjero y divide a los españoles con políticas de género».