Los jerarcas del chavismo se han enriquecido a través de la expropiación de la riqueza de toda Venezuela, que hoy vive un terrible drama social y humanitario.
La mayoría de la población carece de alimentos básicos y medicinas [los venezolanos han perdido más de 10 kilos de media], ciudadanos raquíticos deambulan por las calles y los derechos humanos [y políticos] han sido cercenados por completo por el régimen bolivariano.
El tamaño de la economía venezolana fue de 60.000 millones de dólares en 2020, con una renta per cápita de unos 2.000 dólares, un nivel muy similar al registrado en 1950 y alejado de los registros en 1998, año anterior del asalto de Hugo Chávez al poder, cuando el ingreso por habitante era de 5.500 dólares al año y el tamaño de la economía alcanzaba los 110.000 millones.
Entre 1999 y 2020 tanto Chávez como Maduro recibieron más de 990.000 millones de dólares en concepto de exportaciones de petróleo, los cuales despilfarraron y se asignaron mientras destruían la industria petrolera.
Hoy, los venezolanos miran a La Haya a la espera de que la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional decida si abre una investigación formal por crímenes de lesa humanidad contra el régimen. Sobre la mesa están los abusos cometidos por las fuerzas chavistas desde abril de 2017 y, en términos generales, la represión de las protestas convocadas contra el Gobierno de Maduro. Y el robo. El chavismo es responsable del mayor robo de la historia.
Así, ha entrado en una nueva fase de estabilización basada en el asentamiento de una nueva clase que exhibe su lujosa vida llena de privilegios, remodela mansiones y pasea por las calles en vehículos de alta gama que paga al contado. Ya se publicó la lujosa vida de María Gabriela Chávez, hija de Chávez, que según Forbes cuenta con una fortuna de más de 3.200 millones de dólares.
La Administración Trump, hoy fuera de la Casa Blanca, ofreció 15 millones de dólares por Maduro, acusado de narcoterrorismo y de ser líder de un cartel de drogas en colaboración con la exguerrilla colombiana de las FARC. Así, señaló que participó en la corrupción y el lavado de dinero junto a 13 jerarcas del chavismo que forman parte del Cártel de los Soles.
Además, la organización Transparencia Venezuela ya publicó un informe que evidencia que se debe tratar al Gobierno de Maduro como una organización criminal con tentáculos internacionales.
El documento denuncia que Venezuela se ha convertido de la mano del chavismo en uno de los puentes del narcotráfico más importantes del mundo y denuncia una estructura nacional e internacional de corrupción que está constituida por «integrantes del funcionariado público, empresarios privados, banca internacional, consultores y bufetes de abogados –nacionales y de otros países– que se han beneficiado de la actividad delictiva».
«Ingentes recursos (…) le han sido saqueados al pueblo venezolano», afirma. Por ello elevó a más de 70 las investigaciones por corrupción con fondos venezolanos en fiscalías y tribunales de una veintena de países.
