El estado de Idaho ha seguido los pasos de Texas y ha aprobado un proyecto de ley para prohibir el acceso al aborto a partir de la sexta semana, tras obtener 51 votos a favor y 14 en contra en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
La ley de Idaho premiará con hasta 20.000 dólares ―10.000 dólares más que en Texas― a aquellos familiares de un bebé no nacido que denuncien a la clínica o a toda aquella persona o colectivo que ayude a la mujer a acabar con la vida de su hijo no nacido.
Con esta nueva ley además el personal médico que participe en el asesinato de un no nacido podría enfrentarse a una pena de entre dos y cinco años de cárcel si es declarado culpable de un aborto criminal.
No obstante, a diferencia de la ley de Texas, la norma aprobada en Idaho sí incluye excepciones por violación e incesto.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes de Idaho por un amplio margen de 51 votos favorables frente a 14 contrarios; no obstante, algunos parlamentarios republicanos antiabortistas votaron en contra, ya que el proyecto se aplica a los abortos realizados después de que se detecte la actividad cardíaca en el feto, no tras el momento de la concepción.
“Hemos escuchado declaraciones en el comité; hemos escuchado declaraciones que apuntan a que esto pondrá fin a muchos abortos en Idaho”, dijo el patrocinador del proyecto de ley, el republicano Steven Harris, recoge el Idaho Capital Sun. “Salvemos a algunos bebés”, añadió.
El proyecto de ley está ahora sobre la mesa del gobernador republicano, Brad Little, y la firma está a la espera de la decisión de un tribunal federal de apelaciones con respecto a otra norma similar en Mississippi.
Inspirados por la norma de Texas, son varios los estados controlados por los republicanos en los que se han presentado textos que buscan combatir la lacra del aborto, aunque ha sido Idaho el primero en darle luz verde. Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Estados Unidos está a la espera de anunciar si avala la ley de Mississippi que prohibiría casi todos los abortos después de las 15 semanas de embarazo.
