Un grupo de inmigrantes ilegales en Nueva Jersey se ha declarado en huelga de hambre para presionar a los legisladores estatales para que aprueben un programa financiado por los contribuyentes que les proporcione ayudas millonarias.
El objetivo presionar al gobernador demócrata Phil Murphy para que copie a Nueva York -exigen pagos directos en efectivo de 2.000 dólares-. Según recoge Breitbart, cuentan con el apoyo de la Cámara de Comercio Hispana que ha reclamado que se «intensifique» y se apruebe el programa porque «los inmigrantes son un motor importante en la economía».
En Nueva York, el gobernador, Andrew Cuomo, y los demócratas estatales llegaron a un acuerdo presupuestario que incluye 2.100 millones de los contribuyentes para casi 300.000 ilegales. El pacto se cerró en un pago único de 15.600 dólares por inmigrante, el equivalente a 300 dólares a la semana durante un año, 1.100 millones más en total que la ayuda destinada a créditos fiscales para pequeñas empresas.
Cabe señalar que la inmigración ilegal ha desplazado al coronavirus como el principal tema de preocupación para los norteamericanos, según opina un 48%; una subida de 20 puntos porcentuales desde junio del año pasado, según un sondeo de Pew Research.
El país se enfrenta a una avalancha migratoria gracias al “efecto llamada” de la Administración de Joe Biden. El Departamento de Seguridad Nacional señaló el pasado mes de marzo que el número de inmigrantes que intentan llegar desde México va camino de alcanzar niveles inéditos en las últimas dos décadas.