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El Ministerio de Asuntos Exteriores descarta hacer declaraciones al respecto

Inmigración ilegal y terrorismo islámico: las consecuencias ignoradas por el Gobierno en mitad de las turbulencias con Argelia

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con el Rey de Marruecos Mohamed VI. Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con el Rey de Marruecos Mohamed VI. Europa Press

Las turbulencias políticas continúan entre Marruecos, Argelia y España una semana después del cambio de postura del actual Gobierno con respecto al Sáhara. La última maniobra de Pedro Sánchez ha logrado calmar las crecientes hostilidades con el régimen alauí pero se ha abierto una nueva brecha con Argelia. No solo están en juego futuros contratos para el suministro de hidrocarburos, sino que también debemos prestar atención a la efectiva contención de la inmigración ilegal y la colaboración en materia de antiterrorismo con nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

“Argelia comparte siete fronteras comunes en África y recibe diariamente, desde hace 10 años, más inmigrantes subsaharianos que todo el Magreb y toda Europa juntos”, afirman fuentes ligadas al cuerpo diplomático argelino. Su lucha contra la inmigración ilegal ha sido determinante durante estos últimos años y aseguran que a España no ha llegado ni una décima parte de los flujos migratorios que se concentran en suelo argelino.

En este sentido, han asegurado que Argelia nunca ha planteado el uso de la inmigración ilegal como arma de presión política al ser este tipo de operaciones “contrarias a su ética y doctrina diplomática”. Pero también han recalcado que Marruecos, con este tipo de comportamientos, ha elevado “el chantaje de los flujos migratorios organizados al rango de arma diplomática preferente en las relaciones entre Estados”.

Señal de esta lucha determinante contra la inmigración ilegal han sido los numerosos operativos que se han desarrollado en estos últimos años por toda la zona norte de Argelia. Operativos que han sido en ocasiones apoyados también por los servicios de guardacostas argelinos que han interceptado cientos de embarcaciones en los últimos años guardando en todo momento una colaboración activa con las autoridades españolas.

Operativos de los guardacostas argelinos frente a costas de Orán (Argelia) en materia de lucha contra la inmigración ilegal. Fuente: VesselFinder

Por otro lado, durante el mes de febrero, Argelia inició, en mitad de una gran controversia, las obras para la construcción de un muro de hormigón. Comenzó a edificarse en la localidad de Aïn El Türk para bordear todas las costas de la provincia de Orán (Argelia) para controlar el acceso a las playas de las mafias de la inmigración ilegal y toda la logística en la que se apoyan con la intención de llegar a costas españolas. “En estos momentos las obras están paralizadas”, han confirmado a este medio fuentes residentes en Orán.

Soldados del Califato en Argelia

Los últimos operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia de terrorismo yihadista han puesto de manifiesto la expansión de la corriente Jund al-Khilafah in Algeria (Soldados del Califato en tierras de Argelia). Según un informe del Consejo de Seguridad de la ONU, Jund al-Khilafah in Algeria (JAK-A) apareció el 13 de septiembre de 2014 cuando varios altos jefes militares de la región central de la Organización Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se escindieron de AQMI y proclamaron su lealtad al Estado Islámico del Iraq y el Levante.

JAK-A es conocido principalmente por el secuestro y posterior decapitación del ciudadano francés Hervé Gourdel en septiembre de 2014. Desde entonces, JAK-A ha reivindicado la autoría de ataques contra la policía y los gendarmes en Argelia y ha seguido planeando atentados, entre ellos un doble atentado terrorista en dos aeropuertos de Argelia, que fue frustrado por agentes de seguridad argelinos.

En octubre del año pasado, durante la “Operación ARBAC”, fueron detenidos un total de cinco yihadistas de origen argelino. Llevaban tiempo siendo monitorizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), los servicios de inteligencia de Argelia, el FBI y las Brigadas Provinciales de Información de Barcelona, Gerona y Madrid.

Estos yihadistas accedieron a territorio español a través de las rutas de la inmigración ilegal que conectan Argelia con las costas de Almería, Murcia, zona de Levante y Baleares, según confirmaron fuentes de la investigación. En este punto fue esencial la colaboración de las autoridades españolas con los servicios de inteligencia de Argelia. Colaboración que podría verse afectada en mitad de las actuales turbulencias políticas en un momento en el que la célula JAK-A se encuentra activa en la zona norte del país.

Silencio en el Ministerio de Asuntos Exteriores

La Gaceta de la Iberosfera ha preguntado al Ministerio de Exteriores tanto por la cuestión relativa a una utilización de los flujos migratorios como arma de presión política, como por el riesgo que entrañaría una inmigración ilegal descontrolada y el posible deterioro de la colaboración en materia de antiterrorismo entre los servicios de inteligencia de Argelia y el conjunto de las autoridades españolas.

El citado ministerio no ha querido entrar a realizar valoraciones al respecto pese al grado de amenaza que pueden significar para España las cuestiones planteadas. Desde su gabinete de prensa se emplaza a este medio a consultar las diferentes declaraciones realizadas por el ministro José Manuel Albares, declaraciones que en ningún momento responden al asunto expuesto. Advertidos de ello, declinan hacer más declaraciones.

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