Uno de los pocos líderes internacionales que ha reconocido el fraude electoral en Nicaragua, es el presidente ruso Vladimir Putin, a quien Ortega se ha alineado con “sumisión”, aunque esperaba del país más ayudas, entre ellas, la militar antes de la invasión de Ucrania.
Pero la apuesta por Rusia tendrá consecuencias para el régimen sandinista.
El régimen de Nicaragua se ha echado en brazos de Putin y Rusia para agazaparse bajo la geopolítica mundial. Pero Putin y Rusia están bajo una condena mundial por su invasión a Ucrania, que no es buena noticia para Ortega.
Lo que hizo Estados Unidos con (el dictador de Venezuela, Nicolás) Maduro, es un sondeo para tratar el tema del petróleo y ver la reacción en la geopolítica mundial, en (la) que Maduro busca ser una importante ficha de Putin”, dijo el analista político José Dávila, exembajador de Nicaragua en Alemania, en alusión a la delegación que la Administración estadounidense de Joe Biden envió a Caracas para “negociar” con el dictador chavista. Aunque Dávila sostiene que todavía no se sabe si habrá finalmente negociación, o qué resultados tendría.
Para Dávila, ese escenario no sería posible con Ortega y explica las razones: “No veo posible una negociación de Estados Unidos con el régimen de Ortega como la que podría tener con Maduro porque Nicaragua carece de los alicientes o atractivos estratégicos que tiene Venezuela”.
El analista se refiere al petróleo. Venezuela, aunque con una industria petrolera destruida por el chavismo, posee una de las mayores reservas petroleras en el mundo.
