«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
LA VACUNACIÓN SE HA CONVERTIDO EN UN PRIVILEGIO RESERVADO PARA CHAVISTAS

Caridad virtual: el último recurso de venezolanos desesperados por la pandemia

En Venezuela el caso es de terror. La degeneración de un sistema político en un mero elenco de situaciones propias del mundo delictivo han colocado a los ciudadanos que viven dentro del país al borde de la desesperación. La claudicación del Estado en sus funciones básicas, el colapso del sistema de salud y el derrumbe de la economía del país, han sometido a la población a una suerte de sálvese quien pueda, agudizado con creces durante la emergencia mundial causada por el covid-19. Y esto se nota.

El calvario ante la pandemia en el país sudamericano arranca en el mismo momento en el que se sospecha que se es portador del virus. Las pruebas PCR (que son las que otorgan mayor grado de confiabilidad para constatar el contagio) solamente están disponibles para quien las pueda pagar, siendo su costo en el mercado de unos €70.

Si se contrae la enfermedad y la condición del paciente se agrava, la administración de oxígeno se convierte automáticamente en el bien más preciado. Habitualmente la recarga de un cilindro de oxígeno llega hasta los €25. Si el paciente requiere un concentrador la cosa se pone peor: su alquiler puede rondar los €500 por semana. Comprar un equipo de éstos significa un gasto superior a los €2000. Hablar de los medicamentos requeridos para superar el virus es sumar más preocupaciones al paciente y a sus familiares, por los ingentes costos que esto supone.

25 March 2021, Venezuela, Caracas: A health worker greets a Covid-19 patient while using a small loudspeaker playing and music to try to raise good spirits in the ICU ward. Photo: Rafael Hernandez/dpa 25/3/2021

La ecuación es sencilla: en un país en el que la mayoría de la población percibe unos sueldos de hambre -que no alcanzan los €5 al mes- pocos pueden permitirse el “lujo” de enfermar. Si llegan a caer en cama por culpa de la pandemia la única manera de salirle al paso es apelando a la buena fe del prójimo, a la ayuda que pueda otorgar un tercero. De allí que en el país se haya convertido en práctica recurrente acudir a la solidaridad a través de las redes sociales, creando campañas de recaudación para cubrir costes de tratamiento y hospitalización mediante el uso de la famosa plataforma de recaudación online de dinero para causas benéficas GoFund.Me

Esto no comenzó ayer. Desde hace un par de años atrás este mecanismo se había convertido en un sitio recurrente que el venezolano promedio utilizaba para lograr recaudar fondos para intervenciones quirúrgicas, costear tratamientos para combatir el cáncer, etc. Sin embargo, la aparición de la pandemia lo ha colocado como nunca en la palestra. Sin la ayuda que se otorga por esta vía muchos venezolanos no tendrían prácticamente ninguna oportunidad de luchar contra el covid, dado que el régimen chavista les ha dejado a la buena de Dios. Los ha olvidado completamente.

Esta semana el propio Juan Guaidó ha recalcado que ante el drama escabroso que representa la embestida del virus en la nación latinoamericana, el uso de GoFund.Me se ha convertido en quizá la única válvula de escape para densos sectores de la población en medio de la desesperación. Guaidó ha dicho que nada más y nada menos que el 10% de las solicitudes totales que se hacen a nivel mundial a través de esta plataforma online provienen de Venezuela. Las cifras no mienten.

Es tal el grado de popularidad que ha alcanzado este mecanismo de caridad online que es frecuente encontrar en portales de información venezolanos instructivos completos para que cualquier persona que esté en Venezuela pueda lograr crear una campaña de recaudación para una causa benéfica. Esto en el entendido de que la recolección generalmente se organiza en dólares americanos, y en el país el chavismo ha torpedeado por años la posibilidad de que la banca privada o estatal pueda ofrecer la apertura de cuentas en esa moneda a los venezolanos.

Además, esta semana Maduro ha dejado por sentado que, al menos en principio, las campañas de vacunación anti-covid del régimen solo beneficiarán a quienes estén afiliados al infame método de segregación en el que ha trocado el “Sistema Patria”. Por lo que la posibilidad de una verdadera campaña de vacunación masiva para todos los venezolanos luce lejana de momento.

El golpe de la pandemia

La desesperación colectiva desatada por la pandemia a nivel mundial es quizá, un hecho que no tiene precedentes en nuestro pasado reciente. En los últimos 20 o 30 años no se recuerda un hecho que haya conmocionado a prácticamente todas las sociedades del mundo de manera simultánea; manteniéndolas en vilo, poniendo a los individuos que las componen a pensar y repensar en las probabilidades de entrar en las estadísticas de contagio del covid-19 y -Dios no lo quiera- en engordar el renglón de los números fatales que deja la enfermedad.

El daño psicológico producido por el virus y la sensación de agobio que ha infligido durante el último año a gruesas capas de las sociedades del mundo, es un tema que seguramente dará para múltiples análisis en las décadas por venir.  

Sin embargo, hay países que llevan mejor que otros esta película del horror que parece sacada del propio archivo personal de Alfred Hitchcock. Aquellas naciones que cuentan con gobiernos democráticos, libres y, sobre todo, responsables antes los ciudadanos, proporcionan algún vestigio de serenidad a sus connacionales. Las autocracias, tiranías y pseudo totalitarismos del Siglo XXI, en cambio, son una apuesta al vacío para quien vive dentro de ellas. Nadie está seguro dentro de esos países, pero menos aún en tiempos de pandemia.

Entretanto, a millones de venezolanos solo les queda la fe. El creer en Dios y en la bondad del prójimo. El chavismo los ha olvidado y lo ha hecho a propósito, aunque invente excusas para cometer tamaña atrocidad. Gofund.me seguirá siendo el depósito de la esperanza de muchos para hacerle frente a la pandemia.

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