La ciudad francesa Ruan ha aprobado mantener la estatua de Napoleón Bonaparte en su emplazamiento actual -frente al Consistorio- en detrimento de una efigie de Gisèle Halimi, un «icono» del feminismo galo.
En la votación, en la que participaron 4.080 personas ruaneses, el 68 por cierto se posicionó a favor de mantener la estatua de Napoleón, que lleva instalada ahí desde 1865. Así, el Ayuntamiento socialista de la ciudad de Ruan no ha tenido más remedio que acatar el resultado de la votación.
«La mayoría de los votantes están a favor de devolver la estatua de Napoleón al mismo lugar sin más cambios. Aceptamos las opiniones expresadas por los habitantes de Ruan. Regresará a su lugar tras los arreglos para su restauración», comentó el alcalde socialista de Rouen, Nicolas Mayer-Rossignol.
Además, señaló que «esta es la participación más alta jamás registrada en la historia de la democracia participativa en Ruan».
El 2 de julio de 2020 la propuesta para cambiar esta estatua por una de Gisèle Halimi desató una ola de indignación, en particular en las redes sociales. Debido a una grieta en una de las patas del caballo, la habían quitado de su base para renovarlo. Así, Nicolas Mayer-Rossignol propuso dar más espacio a las mujeres en el espacio público y colocar en su lugar en la plaza del ayuntamiento una obra de arte dedicada a la abogada feminista Gisèle, pero los ruaneses lo han rechazado.
«Sería genial que Ruan fuera la primera ciudad de Francia en recibir, en la Plaza del Ayuntamiento, una estatua o una obra de arte dedicada a Gisèle Halimi, una figura en la lucha por los derechos de la mujer. ¡El debate está abierto! «, escribió el alcalde de la ciudad en Twitter cuando lanzó la propuesta.
El candidato presidencial Eric Zemmour difundió las imágenes de la restauración de la estatua y se mostró a favor de que se quede en el sitio en el que ha estado los últimos 156 años.
