Finalmente, se ha puesto fin a la primera crisis polĆtica en Honduras, con la firma de un acuerdo que permite reunificar las fracciones parlamentarias disidentes en un solo Congreso Nacional. Sin embargo, el peligro no ha desaparecido, puesto que los esposos Zelaya, Xiomara y Manuel, ya han indicado el camino totalitario que pretenden recorrer.
La herramienta para construir un Estado socialista es la āLey para la Reconstrucción del Estado Constitucional de Derecho y para que los hechos no se repitanā; un texto que busca criminalizar a todos aquellos que participaron en la destitución de Manuel Zelaya en el aƱo 2009. Que quede claro: la destitución de Manuel Zelaya fue una acción legĆtima para defender el orden constitucional frente a un hombre que intentó violar los artĆculos pĆ©treos de la Carta Magna hondureƱa. Pero la narrativa marxista que se ha querido imponer durante aƱos, es que la defensa de la constitución fue un āgolpeā.
Xiomara Castro de Zelaya fue electa recientemente con la mayorĆa de los votos. Eso es innegable. Los hondureƱos la eligieron creyendo en su propuesta de cambio para mejorar la calidad de vida de quienes hacen vida en esa región centroamericana y no para fomentar pugnas estĆ©riles ni para lanzar persecuciones en contra de sus adversarios polĆticos, a cuenta de la narrativa impuesta de āgolpeā en 2009.
Ahora, luego de superado el impase en el congreso, todo indica que la próxima crisis polĆtica girarĆ” en torno a la convocatoria a una Asamblea Constituyente -al estilo ChĆ”vez- para ārefundarā el Estado, y aunque este lunes, Mel Zelaya reconoció que āno es tiempo de convocar a una Constituyenteā, puesto que no cuenta con el respaldo de los diversos factores polĆticos, es difĆcil creer que no habrĆ” tentativas de convocarla. āEn este momento a corto plazo no hay ninguna posibilidad, pero siempre serĆ” un proyecto de un paĆsā, sostuvo el ex presidente y actual coordinador de Libre.
La Ćŗnica manera de garantizar la vigencia de la Constitución y el Estado de Derecho en Honduras ācerrando el paso a una Constituyenteā es construyendo un gran movimiento nacional en donde participen todos los factores democrĆ”ticos que tenga como principales protagonistas, a los diputados opositores, porque el Congreso Nacional serĆ”, sin duda, el primer frente de batalla, sobre todo si se considera que los partidos de oposición, sumados, cuentan con la mayorĆa parlamentaria.
Es importante seƱalar que los diputados opositores estĆ”n bajo amenaza. La diputada oficialista Beatriz Valle, denunció intimidaciones a su integridad fĆsica por oponerse a los esposos Zelaya. Si eso es asĆ con una de sus filas, ĀæCómo serĆ” con los parlamentarios opositores?
La protección y el blindaje de los diputados de los partidos Nacional y Liberal, se puede garantizar con el apoyo de la sociedad civil y de las instituciones democrÔticas hondureñas, incluyendo la Iglesia Católica. Por su parte, las Fuerzas Armadas deberÔn estar atentas a que los Zelaya no pretendan dar un golpe de Estado, instaurando un modelo como el de Cuba, Nicaragua o Venezuela.