El Gobierno de España, conformado por los socialistas y la formación chavista Podemos, sigue recibiendo malas noticias: la Comisión Europea ha empeorado este jueves sus previsiones sobre la evolución de la economía y espera ahora un desplome del PIB al cierre de 2020 del 12,4%, frente al 10,9% que contemplaba hace unos meses.
Esto es el mayor hundimiento de toda la Unión Europea, pese a los lemas gubernamentales de «salimos más fuertes» o «no vamos a dejar a nadie atrás».
España, según la institución europea, será el único país con una contracción de su economía este año superior al 10%. En Italia será del 9,9%, en Francia del 9,4 y en Portugal, por ejemplo, 9,3%. Aunque la economía experimente repuntes en 2001 (5,4%) y 2022 (4,8%), el PIB posteriormente será un 3% inferior su nivel previo a la crisis.
Asimismo, la tasa de paro se situará al término de este año en el 16,7% y seguirá creciendo a lo largo del próximo año, hasta rozar la cota del 18% (17,9%). Se contraerá por primera vez desde la crisis de la pandemia en 2022 (17,3%).
Este miércoles, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, hizo una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos del Estado presentado por el Ejecutivo del país y aseveró que no se cree ni las previsiones de ingresos ni de gastos planteadas ni tampoco el cuadro macroeconómico en que se basa. En este sentido, consideró no acertadas medidas como la subida a los funcionarios y a los pensionistas.
Desde el Gobierno, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha respondido asegurando que el alza del 0,9% de pensiones y salarios públicos está «absolutamente justificada».
