El ronroneo de las próximas elecciones que se avecinan y las influencias negativas de una pandemia mal gestionada, mantienen en alerta a una sociedad sufriente que aventura tiempos de mayor crisis económica y social.
Aumentan las críticas hacia el gobierno del presidente Alberto Fernández y se hacen cada vez más evidentes sus diferencias con la Vicepresidenta Cristina Kirchner.
Dentro de esta obscena lucha de poder que ambos mandatarios disputan, el oficialismo se esfuerza en llegar fortalecido al escrutinio clave del próximo mes de noviembre. Después de allí, Dios dirá. Los rumores de ambos sectores en pugna preanuncian días malos para un país ya bastante golpeado. En los dos años que restan para culminar el mandato de este Gobierno, la expresidenta intentará maniatar a su gobernante Alberto Fernández, para avanzar decididamente en la recuperación de lo que considera que es suyo, que te pertenece y que pretende reconquistar.
En este marco de situación política e institucional, los índices de la economía argentina, sólo agravan los pronósticos y la realidad con un contexto extremadamente duro.
En los próximos días la inflación de junio en la Argentina superará al de otros 10 países de América Latina juntos. Según el revelamiento realizado por consultoras privadas, la cifra del mes pasado solo fue superada por la hiperinflación de Venezuela. Tras el 36% del 2020, los analistas prevén que este año la inflación argentina termine en el 48%.
De ser así, la inflación habrá acumulado 25% desde enero y casi 50% en los últimos 12 meses. En contraste con otros países de la región, y considerando los datos oficiales, en Brasil, la inflación del mes pasado fue del 0,5% y del 8,3% en el último año; en México del 0,5% y 5,8%, respectivamente; en Uruguay del 0,6% y 7,3%; en Paraguay del 0,4% y el 1,5%; en Bolivia del 0,01% y el 0,1%; en Chile del 0,1% y 3,8%; en Colombia del 0,05% y el 3,6%; y en Costa Rica del 0,5% y el 1,9 por ciento.
Para el Observatorio de Finanzas de Venezuela, la inflación de junio llegó al 6,4%, el nivel más bajo de los últimos meses y al 26,15% en el último año.
«El poder adquisitivo se derrumba. No hay ninguna chance de que los salarios le ganen a la inflación este año, porque el país está en un régimen inflacionario de entre 40 y 50 por ciento desde 2018. Así, los salarios nunca van a poder ganarle a la inflación. El deterioro es acumulativo», advirtió el expresidente del Banco Nación, Carlos Melconián, tras considerar la situación que se vive en el país.
Con la excepción de la Argentina y Venezuela, los países de América del Sur tuvieron en junio una inflación promedio de 0,25%, unas 12 veces inferior a la que se prevé que dará a conocer el jueves próximo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El promedio inflacionario de la región se ubicó en niveles similares a los de abril y debajo del 0,42% de mayo, aunque el mes pasado ofreció dos aspectos destacables: la inflación interanual fue la más alta en lo que va del año, con el 3,79%; y por otra parte Venezuela registró el menor nivel mensual en muchos años, con una suba del 6,4% en relación con el nivel de mayo.
Siguiendo el orden creciente, el listado de inflación de los países sudamericanos estuvo encabezado por Ecuador, con -0,18%, seguido por Colombia con -0,05%, los dos únicos países del subcontinente que cerraron el mes pasado con precios inferiores a los de mayo.
La nómina se completó con Bolivia, con un alza de apenas 0,01%, Chile con un incremento de precios minoristas de 0,1%, y Paraguay, con un aumento del 0,4%. Mientras tanto, desde el gobierno argentino descartan explicaciones y justificaciones reconociendo que la inflación todavía sigue siendo muy alta.
«Si bien durante 2020 se logró bajar 17 puntos la inflación anual, es cierto que tuvimos una aceleración durante los primeros meses del año”, lamentó el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero al referirse a la cuestión del alza del costo de vida.
“Creo que todavía sigue siendo muy alta. Pensar que la inflación se resuelve con soluciones mágicas, ya sabemos que no soluciona nada. Tenemos que trabajar en nuestra estructura productiva para mejorar nuestro perfil exportador, para avanzar en la sustitución de importaciones, en un mercado de ahorro en pesos, para avanzar también con políticas de tasas de interés razonables, para que las PyMEs, para que las familias, se financien con tasas de interés razonables y no usurarias como tuvimos hasta hace poco tiempo, y también tenemos que seguir trabajando para que haya un desacople entre los precios internacionales y los de los precios de los alimentos que consumimos los argentinos y las argentinas”, arengó el funcionario.
En este estado de situación, cabe recordar lo que el presidente Alberto Fernández dijo hace poco más de un mes cuando se refirió al delicado problema económico que atormenta a su gestión: «La inflación es un tema pendiente de resolución y trabajamos todos los días para resolverlo. Los argentinos han hecho mucho esfuerzo y no podemos pedirle más”, reconoció el Jefe de Estado.
