El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos se situó el pasado mes de febrero en el 7,9 por ciento en tasa interanual, lo que supone la mayor subida de precios en el país desde enero de 1982, según ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
La inflación va al alza en la primera economía mundial con el impulso de los precios de la gasolina, de la comida y de los servicios de transporte, entre otros.
Cabe destacar que el precio de la gasolina subió un 38 por cierto y que los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 7,9%, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 8,6%. Así, la tasa de inflación subyacente interanual, que excluye el impacto de la energía y de los alimentos, se situó en enero en el 6,4 por ciento, la mayor desde agosto de 1982.
Durante parte del año pasado, la Administración Biden señaló que la inflación era un fenómeno temporal, aunque se ha visto que no es así. «Pensábamos que la inflación bajaría, sobre todo por el desenredo de las cadenas de suministro, pero ahora no sabemos si lo que está ocurriendo en Ucrania volverá a enredarlo todo«, ha afirmado el economista Joel Naroff a ‘The Wall Street Journal’.
