La energĆa es un activo crĆtico, bĆ”sico para la economĆa nacional y la seguridad de nuestro paĆs, contar con un suministro estable de ella es imprescindible para el bienestar de los ciudadanos. Con la irresponsable -y contraria al interĆ©s general- decisión de aprobar la OPA del grupo australiano IFM sobre el 22,69% de Naturgy, pieza estratĆ©gica central de nuestro sistema energĆ©tico, el Gobierno socialcomunista no protege ni incentiva la necesaria independencia energĆ©tica de EspaƱa.
Siendo Endesa propiedad de Italia y conociendo que en Iberdrola no hay una presencia espaƱola relevante en su accionariado, el control exterior de Naturgy se traduce en la configuración de una mayorĆa del capital de la compaƱĆa en manos de fondos de inversión, hecho que entraƱa un gigantesco riesgo para nuestro paĆs en un momento crĆtico en el que se necesitan grupos espaƱoles fuertes en sectores esenciales.
Naturgy, la Ćŗnica compaƱĆa de ese sector con una presencia importante de capital nacional en su accionariado, lo que constituye una garantĆa de que tanto su desarrollo como estrategia estĆ”n y estarĆ”n relacionados con los intereses de EspaƱa y del conjunto de los espaƱoles, cuenta con mĆ”s del 50% del gas espaƱol, es lĆder en la distribución con una cuota de mercado del 69% y el tercer operador elĆ©ctrico del paĆs.
La OPA del grupo australiano, bajo condiciones impuestas por el Ejecutivo que son una autentifica tomadura de pelo que repite lo que ocurrió con Endesa y la italiana ENEL bajo el mandato de JosĆ© Luis RodrĆguez Zapatero, tiene todas las caracterĆsticas de ser una acción concertada con los fondos financieros GIP y CVC, que ya controlan el 40% de las acciones de la compaƱĆa. Sin proyecto industrial, el objetivo de controlar Naturgy es Ćŗnicamente uno: venderla en trozos. ĀæLa razón? Es mucho mĆ”s rentable que hacerlo en su totalidad⦠pero se traducirĆa en la desaparición de la energĆ©tica espaƱola.
AsĆ, esta presunción de concertación deberĆa ser investigada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que no puede convalidar una acción potencialmente contraria a las normas de funcionamiento de un mercado de capitales transparente.
El Gobierno argumenta que EspaƱa no puede prohibir las inversiones extranjeras porque espantarĆa la inversión, aunque con Pedro SĆ”nchez en La Moncloa la inversión forĆ”nea se ha desplomado mĆ”s de un 50% por el intervencionismo izquierdista y los elevados impuestos, mientras paĆses como Francia sĆ han vetado de facto la entrada de inversiones de control en sociedades consideradas estratĆ©gicas y han ampliado el nĆŗmero de sectores que requieren de una autorización previa.
Ahora nada impedirƔ que activos estratƩgicos esenciales de Naturgy, tales como el contrato de suministro de gas con Angola, estƩn controlados por inversores con intereses distintos e incluso contrarios a los nacionales, lo que entraƱa un evidente riesgo para nuestra seguridad en todos los Ɣmbitos.