El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anule la designación de la dictadura castrista como patrocinador del terrorismo que impulsó la Administración de Donald Trump, una acción con la que se ha mostrado en «desacuerdo».
Así lo ha asegurado el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, al referirse a la reunión que ha mantenido esta semana Guterres con el representante permanente de Cuba de la organización, Pedro Pedroso.
Según el portavoz, ambos discutieron la inclusión del país caribeño por violaciones de derechos humanos en la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos, algo con lo que Guterres mostró su «desacuerdo».
Además, ha agregado, el máximo representante de Naciones Unidas expresó que confía en que la nueva Administración estadounidense considere la posibilidad de anular la inclusión en la lista.
Estados Unidos anunció el 11 de enero –a tan solo nueve días del fin del mandato de Trump– que volvía a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 durante el gobierno del demócrata Barack Obama.
En esta lista también se encuentran países como Siria, Irán y Corea del Norte, y supone sanciones hacia las naciones incluidas, como restricciones a las ayudas estadounidenses o la prohibición de la venta de material de defensa.
El exsecretario de Estado Mike Pompeo denunció que La Habana acoge a «asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores». Además, el régimen comunista se ha negado a extraditar a los miembros de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se rompieron en 1959 tras el triunfo de la revolución comunista liderada por Fidel Castro, a la que Washington respondió con un bloqueo y la inclusión del país en la lista de patrocinadores del terrorismo en 1962.
Bajo el mandato de Trump se endurecieron las restricciones y se impusieron nuevas sanciones. Ahora, la entrada del Partido Demócrata en el poder ejecutivo, se espera que se revisen las políticas adoptadas por la anterior Administración respecto a la isla, como confirmó este jueves la portavoz del Gobierno, Jen Psaki.