El Socialismo del Siglo XXI gobierna en siete países iberoamericanos: Argentina, Bolivia, Cuba, México, Nicaragua, Perú y Venezuela y, ahora sabemos, que cuenta con la complicidad de un octavo país, El Salvador, así como con buena parte de los gobiernos del CARICOM. Por ello, el Foro de Sao Paulo considera que ha llegado la hora de reactivar la vieja idea de Fidel Castro y de Chávez de sustituir la Organización de Estados Americanos (OEA) por otra plataforma, de corte socialista, donde no participen Estados Unidos y Canadá. Ese -y no la creación de un plan en la región para enfrentar de manera más efectiva la pandemia- fue la obvia intención de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, sostenida en México este fin de semana.
Ya en julio, el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo había propuesto: “Un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto en asuntos de derechos humanos y de democracia».
Además, López Obrador se encargó de evidenciar su posición pro-castrista invitando a la Cumbre del CELAC a los dictadores de Cuba y Venezuela, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro, quienes viajaron a México a pesar de las protestas.
Por su parte, el embajador boliviano ante Naciones Unidas, Diego Pary, justo antes de la Cumbre en México, expresó: “La OEA ha perdido toda validez, no tiene ni la autoridad moral, ni siquiera la representatividad de los Estados para hacer ese trabajo que le corresponde a la CELAC”.
Nicolás Maduro también hizo lo propio y escribió en su cuenta de Twitter: “Hay un mundo por hacer y con la CELAC lograremos construir la unión para la liberación, la emancipación y el desarrollo compartido de nuestros pueblos. Monroismo = OEA Vs Bolivarianismo = CELAC. ¡Nuestro camino es la CELAC!”
Hay un mundo por hacer y con la CELAC lograremos construir la unión para la liberación, la emancipación y el desarrollo compartido de nuestros pueblos. Monroismo = OEA Vs Bolivarianismo = CELAC. ¡Nuestro camino es la CELAC! pic.twitter.com/FPHDqrBLAJ
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) September 20, 2021
Sorpresivamente, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, se alineó con el Foro de Sao Paulo calificando de parcializada la gestión de Luis Almagro como secretario general de la OEA: «Creemos que ha sido faccioso el mandato del actual secretario general de la OEA«, afirmó Ulloa, quien también responsabilizó al excanciller uruguayo por la crisis de 2019 en Bolivia. Además, Ulloa consideró que la expulsión de Cuba por razones ideológicas hace seis décadas fue un momento sombrío para la OEA, potenciado por el auge de la llamada «guerra fría» entre superpotencias que dividieron al mundo y polarizaron las naciones.
El chileno Marco Enríquez-Ominami, quien viajó a México en representación del Grupo de Puebla, declaró: “La CELAC es hoy la institución más legítima, con más esperanza que tengamos en América Latina. Tenemos una OEA que está acusada de orquestar golpes de Estado, un Grupo de Lima que se quedó sin Lima y un grupo de ProSur (Foro para el Progreso de América del Sur) que es un grupo de gobiernos incompetentes, ideologizados”.
En defensa de la OEA, de la democracia y libertades respondieron los presidentes de Ecuador, Paraguay y Uruguay, Guillermo Lasso, Mario Abdo Benítez y Luis Lacalle, quienes reclamaron públicamente a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela por su talante dictatorial lo que, conformó una diferenciación entre tiranías y democracias, convirtiendo el impase en tendencia de redes sociales y medios de comunicación.
Y es que cada uno a su estilo, envió claro mensaje a los dictadores latinoamericanos. El ecuatoriano Guillermo Lasso, habló de la necesidad de que los pueblos vivan en libertad “para comerciar, soñar y crecer juntos en una plena democracia donde existan elecciones transparentes, se respete la libertad de expresión, los derechos humanos y las libertades políticas de los opositores a nuestros gobiernos”.
El paraguayo Mario Abdo Benítez, fue frontal contra Maduro al expresar que su presencia en la cumbre “en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro”.
Finalmente, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, interpeló directamente a los mandatarios autoritarios de manera inequívoca: “Participar de este foro no significa ser complaciente. Y con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, no se respeta la separación de poderes, se utiliza el aparato represor para callar las protestas, se encarcelan opositores, no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
La batalla entre las tiranías y el sistema de libertades es tema que, hoy día, no solo ocupa a políticos, periodistas, observadores y analistas… afortunadamente.
El ciudadano de a pie, con sus constantes protestas en contra de la opresión y violación de derechos humanos en cualquier parte que esto ocurra, está tan o más enterado que cualquier “líder” político. Hasta el mundo cultural no le pierde pisada a quienes quieren imponer un pensamiento único y han comenzado a cantar sus pareceres.
En ocasión de esta cumbre en México, el reconocido artista de TV, teatro y cine, humorista y compositor cubano, Alexis Valdez, nos brinda unas coplas de lo que -a su juicio- aconteció en el encuentro: “Al presidente Canel le gusta coger Lacalle, pero esta vez fue Lacalle quien vino a cogerle a él/ Y con labia de la buena y la elegancia debida, le recitó el Patria y Vida como si fuera un poema/ Canel quiso ripostar, mas entre el nervio y la urgencia, le falló la elocuencia y se puso a tartamudear/ Maduro no pudo ayudar pues fue rápido el imprevisto y, según lo que se ha visto, solo sabe rebuznar/ El presidente Obrador, cuya credibilidad ya mengua, se metió la lengua para un momento mejor/ Y entre acuses y bemoles se resolvió el partidazo: LaCalle con dos golazos y Canel con cero gol/.
Este es apenas un episodio de muchos otros que vendrán, puesto que el Foro de Sao Paulo considera que saldrá triunfante en las próximas elecciones presidenciales de Chile, Colombia y Brasil, y que podrá añadir tres grandes países iberoamericanos a su bando.
