«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
mientras aumenta el robo de seguimiento

Las nuevas leyes sobre robos en tiendas convierten el pillaje en EEUU en un negocio seguro

Escaparate roto en Nueva York. Reuters

La escena se repite en cientos de vídeos virales en las redes sociales. Uno o dos tipos entran en un hipermercado o en una tienda, mete en el carrito toda clase de productos hasta llenarlo y sale tranquilamente con él sin pasar por caja. Y no, no es la grabación de un delito, porque en muchas partes de Estados Unidos se ha despenalizado el hurto en comercios por debajo de cierta cantidad. Pagar, en definitiva, se ha vuelto opcional.

En los últimos años, muchos estados de la unión han suavizado las leyes contra el hurto en comercios, lo que ha provocado un auge sin precedentes del robo organizado. El Hartford Courant informa que si bien desde hace años operan bandas organizadas de ladrones dedicados a hurtar ropa y otros productos de las tiendas, la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos alega que los últimos estudios muestran que la suavización de las penas y las políticas policiales de no detener a los culpables de ‘delitos menores’ ha disparado el número de estos ‘golpes’. “Muchos estados han elevado el umbral de lo que constituye delito, lo que ha tenido la consecuencia indeseada de permitir a los delincuentes robar más sin miedo al castigo”, señala el portavoz de la federación. «Casi dos tercios de los minoristas informa de un incremento del valor de los productos hurtados en esos estados».

El nivel de impunidad que ahora se observa en los estados más permisivos es difícil de creer. De media, los ladrones están robando a un ritmo superior a los cien millones de dólares diarios en mercancía, y el ‘descuidero’ ocasional está dejando paso a bandas perfectamente organizadas que dominan la actividad. Según las asociaciones gremiales, el robo en tiendas sería responsable de la pérdida de 45.000 millones de dólares en facturación anual, algo que ha facilitado la pandemia y el aumento de las ventas online que permiten a los ladrones revender cómodamente su botín. Es la industrialización del robo, sin más.

Al mismo tiempo ha aumentado otra modalidad de delito más peligrosa para la ciudadano, el robo de seguimiento: consiste en esperar que algún cliente vulnerable salga con su carrito hacia casa para despojarle de él en el trayecto, una especialidad en Los Ángeles.

Porque, naturalmente, no todos los estados y todas las ciudades son iguales para esta industria. Según la citada organización empresarial, las cinco ciudades más peligrosa en este sentido son, en este orden, Los Ángeles, San Francisco/ Oakland, Chicago, New York and Miami. Solo la última tiene un alcalde del Partido Republicano.

En los últimos años se ha consagrado un nuevo refrán en la lengua inglesa: «If you go woke, you end up broke», es decir, que si aceptas la ideología ‘woke’ acabas en la ruina. El asunto de los robos ‘pacíficos’ en tiendas de todo Estados Unidos es solo una nueva confirmación de lo acertado de esta nueva máxima.

TEMAS |
.
Fondo newsletter