El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, dividió el Ministerio de Gobierno en dos. De ahora en más habrá un Ministerio de Gobierno y de Gestión de la Política y un Ministerio del Interior. Así lo dispuso luego de la salida de su gabinete de Alexandra Vela, quien hasta ahora fungía justamente como ministra de Interior.
La justificación de esta división es que el Ecuador enfrenta dos crisis que merecen atención particular. Por un lado está la crisis política y la otra a nivel de seguridad. En vista que el presidente Guillermo Lasso tiene minoría en el poder legislativo, aprobar cualquier ley es una lucha contracorriente.
Frente a esto una de las alternativas que tenía era la “muerte cruzada”. Este término jurídico-político usado en Ecuador consiste en la facultad del poder Ejecutivo de disolver el poder legislativo en ciertos casos. Una vez puesta en práctica, el órgano electoral está obligado a convocar a elecciones tanto para renovar el poder Legislativo como el Ejecutivo.
Pero Lasso se abstuvo y esto produjo la salida de la ministra de gobierno Alexandra Vela. Dada la incapacidad de implementar la muerte cruzada, Vela anunció que no está de acuerdo con la línea política de Lasso.
Para muchos, Lasso ha resultado tibio. Para otros, es un respiro luego de 14 años de autoritarismo bajo el socialismo. Lasso instauró el concepto del “Ecuador del encuentro”, de pluralidad, donde no hay lugar para gobernar mediante decreto. Sin embargo, Vela asegura en su carta de renuncia que la muerte cruzada era necesaria para “preservar la democracia para transformar el país” y denunció que el poder legislativo es “la principal amenaza para la democracia, el régimen republicano y el Gobierno”.
Con una Asamblea que es mayormente izquierdista, hacer reformas estructurales ha resultado una lucha cuesta arriba. Además, Vela acusa a ciertos legisladores de ejercer “chantaje y extorsión”. El propio Lasso denunció cómo hubo legisladores de la Izquierda Democrática y el partido indigenista Pachakutik pidieron favores políticos a cambio de aprobar el proyecto de ley.
Por último, la saliente ministra denunció cómo la Asamblea Nacional otorgó amnistía a quienes paralizaron el país y destruyeron la capital en octubre del 2019 en el marco de lo que Nicolás Maduro denominó las “brisas bolivarianas”. La insurrección «dejó daños y pérdidas por 821,68 millones de dólares”, de acuerdo a la Evaluación de Daños y Pérdidas Post-desastre (DaLA, por sus siglas en inglés) del Banco Central y el Banco Mundial. En lugar de pagar por los daños, los causantes de los mismos andarán libremente por la calle de ahora en más.
Por eso la ministra saliente se indignó. La impunidad que ahora reinará en los casos de quienes quemaron la Contraloría, incendiaron y destrozaron la capital del país, parecieron detonar la decisión de Vela. La amnistía fue otorgada a todos los involucrados, sin considerar la diferencia entre sus delitos o la ausencia de los mismos en algunos casos.
Como protesta, la ciudadanía salió a reclamar que sean procesados quienes destruyeron la capital. Y Vela se sumó a este reclamo. Durante el último día a cargo del Ministerio de Gobierno, presentó una acción de inconstitucionalidad contra la amnistía otorgada a quienes vandalizaron el país, alegando que no debe haber impunidad.
Así entonces y tras la renuncia de la exministra de Gobierno, el presidente Guillermo Lasso dividió su cargo en dos. Buscará enfrentar al narcotráfico y el cada vez más elevado índice de violencia. Estará a cargo del nuevo Ministerio de Interior del Ecuador el general retirado y ex comandante de la policía, Patricio Carrillo.
En los próximos 100 días va a estar listo el Ministerio de Interior. Por medio del Decreto Ejecutivo 381, de fecha 30 de marzo, Lasso dispuso la división del Ministerio de Gobierno, el Viceministerio del Interior y la creación del Ministerio del Interior.
En cuanto al nuevo ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, surgen muchas dudas. Pues mientras Lasso lo incorporó a su gabinete, alegando que trabajará «sin ceder a chantajes y sin traicionar a nuestros principios y mucho menos a nuestros mandantes», el historial de Jiménez incluye una acérrima defensa de Rafael Correa.
Hay quienes sugieren que esta alianza es funcional en cuanto permitirá la gobernabilidad del país, ya que la bancada más grande del país (UNES) es presidida nada menos que por Pierina Correa, hermana de Rafael. A la par hay quienes lo reprochan, por cuanto Lasso fue elegido justamente para poner fin a ese proyecto político.