El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha responsabilizado a la «ambición» y al «individualismo» que existe dentro de las filas de su partido, Morena, de los malos resultados obtenidos en las elecciones federales del pasado domingo 6 de junio.
«El poder no tiene sentido si no tiene como propósito la justicia. El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás, todo lo otro es politiquería, es fantochería, prepotencia, ambición, individualismo», ha dicho el presidente mexicano desde el Palacio Nacional.
«Es el ‘quítate tú porque quiero yo’, se les olvida que estamos viviendo un momento histórico de transformación y son tan irresponsables e inconscientes que por su ambición personal son capaces de apoyar a los conservadores y corruptos», ha asegurado durante su habitual comparecencia matutina.
En los últimos días, López Obrador ha estado valorando los resultados de las pasadas elecciones en el que su partido, Morena, no obtuvo los resultados deseados en importantes plazas del país, como Ciudad de México, en el que la formación perdió siete alcaldías con respecto a los comicios de hace tres años.
El miércoles reconoció que Morena no había trabajado lo suficiente con los «más pobres», pero apuntó también hacia los medios de comunicación a los que acusó de haber lanzado una «guerra sucia» contra él. «Nunca se ha atacado tanto a un presidente como ahora», dijo.
En este sentido también han ido algunas de las críticas de este jueves, pues si bien no desliga a Morena de su parte de responsabilidad, ha vuelto a insistir en ese «bombardeo tremendo», en esa «guerra sucia y fascistoide», en la que han participado «traficantes de influencia, políticos corruptos dueños de medios de comunicación, periodistas vendidos o alquilados e intelectuales orgánicos».