El Gobierno de Polonia ha convocado este viernes al embajador francés en Varsovia para trasladarle personalmente su malestar por unas declaraciones en las que el presidente galo, Emmanuel Macron, describía al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki como «un antisemita de extrema derecha».
Macron recriminó a Morawiecki sus lazos con la candidata a la Presidencia de Francia y, según los sondeos, la rival más fuerte del presidente francés en los comicios del próximo domingo, Marine Le Pen. «No seamos ingenuos, quiere ayudarle a ganar las elecciones», declaró Macron en una entrevista a ‘Le Parisien’.
Macron respondía a unos comentarios previos de Morawiecki, donde el primer ministro polaco recriminó al presidente francés su falta de compromiso para terminar con la guerra en Ucrania. El primer ministro también afeó los contactos del presidente francés con su homólogo ruso, Vladimir Putin, alegando que «nadie negoció con Hitler«.
Morawiecki y su Gobierno están dando una lección a Europa en la crisis derivada de la guerra de Ucrania, habiendo acogido a millones de refugiados que huyen del conflicto.
El portavoz del Gobierno polaco, Piotr Muller, ha descrito como una «mentira» que se pueda catalogar a Morawiecki de antisemita y el Ministerio de Exteriores directamente ha convocado al embajador francés para hacer evidente el malestar, según un portavoz de la cartera diplomática.
Las declaraciones del presidente francés pueden deberse al nerviosismo. Los datos arrojados por las principales empresas demoscópicas en los últimos días coinciden en señalar que la distancia entre él y Le Pen es cada vez menor en vistas a una segunda vuelta en el que se repetiría el duelo de 2017, pero esta vez la líder de Agrupación Nacional contaría con más opciones.
