Con información de Infobae
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, reconoció los «abusos» que cometen los cuerpos de policía del país caribeño, aunque se lavó las manos de toda culpa por dichos crímenes.
Maduro anunció un plan para que sus cómplices en el ministerio del Interior y Justicia «eduquen en derechos humanos» a los policías.
El tirano precisó que es necesario “renovar todo” lo que está relacionado con la disciplina y el respeto al pueblo, debido a los casos de violación de derechos humanos a los ciudadanos por parte de los funcionarios policiales.
“¿Ustedes saben que me duele a mí mucho, mucho? (…) No saben hasta cuánto me duele a mí cuando yo veo un caso y me llega la información de un policía violando los derechos humanos del pueblo en un barrio, que llegue un grupo de Policía y le robe al pueblo sus televisores y sus objetos”, dijo el tirano.
Maduro manifestó también su “dolor” por tener información de policías que secuestran o forman parte de un crimen pues, dijo, la «revolución» fue fundada para acabar con los abusos policiales.
Fiel a su costumbre, el líder socialista no ofreció más detalles del plan que prometió ni de las violaciones cometidas, pero la Fiscalía chavista anunció el pasado 16 de noviembre que se encontraba investigando varias denuncias contra la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), un cuerpo que forma parte de la Policía Nacional Bolivariana que ha sido señalado por abusos y ejecuciones extrajudiciales.
Ante estas denuncias, en 2019, la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, recomendó al régimen de Maduro la disolución de las FAES, algo que el dictador no hizo.
Por otra parte, Maduro anunció beneficios para los cuerpos de seguridad que, dijo, requieren de protección social.
