El México “en paz” de Andrés Manuel López Obrador es uno de los países más peligrosos para la población civil, en especial para los periodistas.
En el país se cometieron durante enero de este año, 2.427 homicidios, lo cual suma un promedio de 78 asesinatos dolosos cada 24 horas, según cifras de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
Este domingo 27 de febrero además ocurrió en Michoacán la masacre de al menos 17 personas, asesinadas por el narcotráfico que también hizo desaparecer sus cuerpos para no dejar rastro alguno del crimen.
En este caso, un grupo de sicarios habría disparado en contra de 17 personas que asistieron a un funeral, en San José de Gracia, Michoacán.
La constancia del asesinato quedó reflejada en un video que circula profusamente en redes sociales, donde se ve a un comando de sicarios “que agruparon a, por lo menos, una decena de personas frente a una pared y luego las ejecutaron a sangre fría”, en plena luz del día, publicó Infobae.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán difundió al respecto un comunicado en el que informa de que elementos de seguridad fueron enviados a la localidad de San José de Gracia, en el municipio Marcos Castellanos, donde tuvo lugar el asesinato masivo.
Pero AMLO, en su “Aló presidente” versión mexicana, es decir, en su conferencia matutina propagandística, minimizó los hechos dando a entender que a lo mejor no había ocurrido nada, puesto que no se encontraron los cuerpos, sino sólo camionetas, casquillos y bolsas con partes de cuerpos humanos.
Dice el presidente, que no sabe si lo de los 17 fusilados en Michoacán sea verdad. Por que no se han encontrado los cuerpos de las víctimas, solo hallaron partes humanas, casquillos, dos camionetas y manchas de sangre.
— Fernanda 💙 (@FerBetancourt9) February 28, 2022
De verdad este hombre está loco y es muy cruel. 😡 pic.twitter.com/UE3VvtQ1ce
Las autoridades, al llegar al lugar de los hechos, encontraron una bolsa con productos de limpieza que fueron usados por los sicarios para borrar los rastros de la masacre.
Además, fue ejecutado un periodista en el Estado norteño de Sonora, con lo que suman ya seis trabajadores de los medios de comunicación acribillados en lo que va de 2022, lo cual hace de México el país más peligroso del mundo para ejercer este oficio, por delante de Siria o Afganistán.
En esta ocasión se trata de Jorge Luis Camero Zazueta, editor del sitio web ‘El Informativo’, quien fue ultimado dentro de un gimnasio, con ocho disparos, en Empalme, un municipio donde además laboraba como secretario particular del alcalde Luis Fuentes Aguilar, según el Ministerio Público estatal.
Con este último asesinato y desde 2018 que se inició el sexenio de López Obrador, se han registrado 30 asesinatos de periodistas.
Por otro lado, el sábado 26 de febrero, asimismo, fue asesinado en la Ciudad de México el cineasta Samuel Ríos en la clasemediera colonia Del Valle. Recibió varios balazos en lo que se piensa podría haber sido un asalto, mientras iba circulando en su camioneta Jeep, en donde cruzan las calles sureñas de Gabriel Mancera y Félix Cuevas. Fue interceptado por dos delincuentes con armas de fuego que le habrían querido arrebatar sus pertenencias.
Uno de los sujetos detonó su arma contra el autor de la película ‘Los días que no estuve’, quien, malherido, fue llevado de urgencia a un hospital, pero poco más tarde falleció.
