El exguerrillero sandinista y hoy opositor a la tiranía de Nicaragua Hugo Torres ha muerto este sábado a los 73 años de edad, ocho meses después de haber sido detenido y llevado a la cárcel de El Chipote.
«Comunicamos con profundo dolor el fallecimiento de nuestro adorado padre, Jorge Hugo Torres Jiménez», han dicho los hijos en un comunicado difundido por Unión Democrática Renovadora, partido al que Torres pertenecía.
Es causa de dolor e indignación la muerte de Hugo Torres, preso político de la dictadura de Nicaragua. Siempre que muere un ser humano en estas condiciones, en cierto modo es herida toda la sociedad. Mi sentida condolencia a su familia. ¡Libertad para todos los presos políticos!
— Silvio José Báez (@silviojbaez) February 12, 2022
Torres fue capturado en una redada el 13 de junio de 2021, junto a otras 37 personas, y fue acusado por la tiranía de Daniel Ortega de conspirar en su contra y con el apoyo de Washington. Llevaba más de 240 días detenido en la cárcel de El Chipote, situado en la costa oeste del país, según ha explicado ‘La Prensa’.
Diferentes organizaciones y partidos de la oposición han responsabilizado al presidente de Nicaragua por la muerte de Torres, y han pedido un «informe detallado» para conocer las «circunstancias reales» en las que falleció Torres.
«La dictadura Ortega-Murillo es la única responsable de lo sucedido con Hugo Torres al encontrarse bajo su guardia y custodia y al someterlo a torturas, extensos interrogatorios y las precarias condiciones en las que fue encerrado en sus meses de arresto arbitrario», esgrime un comunicado difundido por el partido opositor Unidad Nacional.
«Es causa de dolor e indignación la muerte de Hugo Torres, preso político de la dictadura de Nicaragua (…). ¡Libertad para todos los presos políticos!», ha señalado Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) también ha condenado el fallecimiento del «preso político» detenido por «el régimen de Nicaragua», y ha condenado «categóricamente» la «persecución y detención arbitraria por razones políticas» en el país. «La Secretaría General de la OEA considera abominable el hecho de mantener presos políticos, con enfermedades terminales sin asistencia médica necesaria, violándoseles sus derechos fundamentales», ha explicado la organización en un comunicado.
