«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
EL LÍDER DE VOX VALORA EN GACETA.ES LA PRECAMPAÑA

Abascal: ‘Ningún partido recibe tanto apoyo y cariño en las calles como VOX’

El líder de VOX denuncia la campaña de intimidación de la izquierda y reivindica el derecho a disentir frente a la tiranía progresista.

Santiago Abascal nos recibe en su despacho de la calle Bambú. La sede del partido es un hervidero de afiliados y voluntarios a los que se les nota la energía con la que VOX ha comenzado la precampaña para obtener el próximo 4 de mayo un gran resultado en Madrid.

“La prioridad es evitar que la izquierda asalte Madrid”, advierte Abascal consciente de la responsabilidad de su partido en el futuro de la región y de España. La misma responsabilidad con la que Abascal ha aceptado ponerse al frente de la campaña de VOX y acompañar a la candidata Rocío Monasterio durante las próximas tres semanas. 

Abascal sonríe cuando hablamos del recibimiento de los vecinos a VOX en los barrios y localidades de la Comunidad de Madrid. Por encima de encuestas, entrevistas y discursos, donde el presidente de VOX se siente a gusto es en la calle, «donde cada vez más madrileños se me acercan para denunciar el acoso del Gobierno a Madrid y me cuentan que VOX es la última gran esperanza política». 

El pasado miércoles VOX comenzó la precampaña electoral en la Plaza de la Constitución de Vallecas. ¿Cómo valora los actos de violencia vividos aquel día?

Las tertulias y las redes están centrando su atención en los grupos que trataron de boicotear nuestro acto. No obstante, conviene mirar más allá de los gritos, los empujones y las piedras. Nosotros sabemos que los que participaron en el escrache a VOX no actuaron por su cuenta. 

Acto de presentación de candidatura de VOX en el distrito de Puente de Vallecas.

¿Quién más colaboró en ese ataque contra los vecinos de Vallecas?

—Hay una gran unión de intereses entre el Gobierno, algunos medios de comunicación y el terrorismo que se proclama antifascista y que impone la violencia en las calles. Esta es una alianza contra la libertad y contra los vecinos y lo sucedido en Vallecas el miércoles pasado es una buena prueba de ello. 

El primer brazo de esta alianza es el llamamiento de miembros del Gobierno o de partidos del Gobierno al boicot a VOX, con una evidente voluntad de criminalizar y silenciar todo pensamiento que se mueva dos milímetros del consenso progre.

Junto al Gobierno, están los medios subvencionados, que calientan el ambiente. Ellos hablan de que VOX es una fuerza ilegítima, que no tiene derecho a ir donde quiera y hablar con quien quiera. Son los que señalan, los que preparan el terreno.

Y el tercer brazo es el de los supuestos antifa, que convocan un escrache violento, escupen, insultan, agreden y apedrean a vecinos que solo querían escuchar las propuestas de VOX para su barrio. Cometen un delito. Porque impedir o tratar de impedir los actos legales de partidos legales es un delito. 

Para cerrar el círculo, Interior prepara un dispositivo policial de vergüenza que deja desprotegidos a los vecinos y a los simpatizantes de VOX. El delito se produjo con total impunidad y ante la inacción del jefe del operativo. Cada brecha en la cara, cada escupitajo, cada empujón a señores mayores, cada piedra o botella arrojada, son responsabilidad del Gobierno. 

No fue una protesta orquestada por un puñado de antifascistas. Fue un boicot organizado por los más altos representantes de los partidos de la izquierda española y del Gobierno de la Nación. Es de una gravedad extraordinaria.

El líder de VOX, Santiago Abascal, saluda a un joven en el acto de precampaña en Pozuelo de Alarcón.

Muchos vecinos también se acercaron a escuchar las propuestas de VOX…

Y muchos más hubieran venido de no haber sido por la violencia de la izquierda. Es una anormalidad democrática que los vecinos de un barrio de Madrid no puedan acercarse a escuchar las propuestas del partido por el que votan o por el que tienen pensado votar en el futuro.

Tanto en Vallecas, como en los actos que hemos celebrado en Ciudad Lineal, Usera, Vicálvaro Pozuelo, San Agustín de Guadalix o Guadarrama, los vecinos nos han recibido de forma espectacular, saliendo a las calles en masa y escuchando nuestras propuestas. Este tipo de cosas refuerza nuestra convicción en la defensa de los principios y los valores que nos han traído hasta aquí.

Volvamos a Vallecas. Desde la izquierda aseguran que celebrar un acto en el barrio es una “provocación”. ¿Por qué es una provocación ir a Vallecas?

Para VOX no hay fronteras en el territorio nacional. Hemos hecho actos por todos los lugares de España y así seguiremos haciéndolo. En España no hay lugares vetados para ningún español.

En Vallecas, en las últimas elecciones generales, VOX obtuvo 13.171 votos, casi el doble que partidos de la izquierda como el de Íñigo Errejón. Es una zona olvidada por las administraciones públicas y abandonada por la izquierda. Con cifras dramáticas de paro, con falta de infraestructuras, con un problema rampante de inseguridad y de convivencia. 

Vallecas es el símbolo de la traición de la izquierda pija a los trabajadores. Pablo Iglesias dejó Vallecas para irse a vivir a una urbanización exclusiva, porque no quería que sus hijos fueran a un colegio público de barrio. La izquierda está divorciada de la realidad. Mientras Iglesias se enriquece exponencialmente sin explicación transparente, muchos vecinos tienen que dejar sus barrios por la falta de oportunidades y por el miedo a la delincuencia callejera. Nosotros no les vamos a dejar solos.

Acto de precampaña de VOX en el distrito de Ciudad Lineal.

¿De qué se preocupa la izquierda hoy?

Los políticos progres llevan décadas encerrados en su burbuja. Creen que España empieza en un huerto urbano y termina en un taller de nuevas masculinidades. Desconocen la realidad de los barrios porque hace años que solo los visitan como turistas. No saben que la inseguridad callejera y la crisis quitan el sueño en muchos hogares.

La izquierda se llena la boca hablando de feminismo y, sin embargo, ¿qué hacen Iglesias y compañía para frenar las agresiones que sufren muchas mujeres en los parques y plazas de nuestros barrios? Nuestras hijas quieren estar seguras cuando un grupo de menas las acosa, no que la administración ponga faldas en los semáforos o pervierta el español para hablar en femenino.

Los políticos de izquierda también hablan de trabajo, sin embargo, en la peor crisis económica en décadas, con millones de empleos perdidos y decenas de miles de pequeños negocios cerrados, condenan a la ruina a millones de españoles a quienes impiden trabajar y, mientras tanto, meten en sus listas electorales a un mantero que hace competencia desleal a nuestros honrados comerciantes.

En su lema de campaña -‘que hable la mayoría’- Pablo Iglesias se autoproclama líder de la mayoría silenciosa…

Aunque parezca increíble, la izquierda globalista todavía habla de clase obrera. Aquí es obligado preguntarse qué facilidades pone la izquierda pija a quienes quieren formar una familia y no pueden hacerlo por falta de recursos. ¿Qué hacen desde Galapagar para evitar que suba la factura de la luz cuando tenemos temperaturas bajo cero durante una semana? ¿Qué hace la izquierda para acabar con las bandas que impiden a nuestros niños jugar en las calles? ¿Qué hace la izquierda para terminar con las mafias que trapichean con drogas junto a los institutos? 

El líder de VOX, Santiago Abascal, y candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, saludan a simpatizantes en San Lorenzo de El Escorial.

Hablando de clase obrera, en los últimos actos ha lucido mensajes del sindicato Solidaridad. ¿Por qué?

Hacen falta sindicatos que defiendan a los trabajadores y apoyamos a Solidaridad en su lucha frente a la mafia de Comisiones y la UGT. Una mafia sindical que lleva décadas engañando a los trabajadores y que no lucha por mejorar sus condiciones laborales. 

El próximo 1 de mayo vamos a salir a la calle a defender a los trabajadores frente al gobierno de la ruina y la miseria; frente a los que defienden las restricciones y los toques de queda abusivos; frente a los que perpetúan el bienestar de unos pocos por encima del interés general de los españoles. 

Rocío Monasterio ha denunciado la inseguridad que sufre la Comunidad de Madrid y VOX ha convertido la seguridad en los barrios en uno de sus ejes de campaña. 

En los últimos tiempos, no hemos parado de conocer noticias muy tristes para todos los madrileños. Una brutal paliza de un magrebí a un joven en el distrito de Latina, un apuñalamiento de trinitarios a un niño de 11 años en Villaverde, tiroteos de bandas latinas en Ciudad Lineal, abusos sexuales de una manada de extranjeros a una menor en el Parque del Oeste… La lista, por desgracia, es interminable. A pesar de ello, Isabel Díaz Ayuso parece muy satisfecha con el estado actual de la Comunidad. Nosotros, en cambio, decimos que no se puede hablar de libertad cuando hay un problema tan inmenso de inseguridad.

¿Qué propone VOX?

Ante la inacción del actual equipo de gobierno autonómico, que ha hecho de nuestros municipios un oasis para la delincuencia y la extorsión, VOX va a llevar las demandas y reivindicaciones de los vecinos a las instituciones. No puede ser que tengan que jugarse el tipo los propios vecinos para garantizar la seguridad nocturna en sus barrios, como ha sucedido hace poco en Getafe, o que tengan que ser los propios afectados por la okupación, como ha pasado en Arganda, los que tengan que remover cielo y tierra para expulsar a los delincuentes de sus casas.

Los madrileños han de saber que el voto a VOX es un voto para terminar con las mafias de la okupación, para luchar contra los narcopisos y el tráfico de droga, para reclamar al Estado que endurezca las penas contra los violadores y acosadores; para cerrar los centros de menas y para exigir la deportación de los inmigrantes ilegales que hayan cometido delitos graves. Queremos hogares, calles y plazas seguras.

El líder de VOX, Santiago Abascal, se dirige a sus simpatizantes en Guadarrama.

En sus actos de precampaña hablan de acabar con el despilfarro político…

Ya lo hemos dicho muchas veces. En estas elecciones vamos a tener que elegir entre el Estado de Bienestar de los políticos y el Estado de Bienestar de los españoles. 

En esa disyuntiva, VOX tiene muy claro en qué lugar está. Y, de nuevo, es una pena comprobar que somos los únicos que anteponemos las necesidades de los madrileños a los privilegios de unos pocos. Es posible bajar los impuestos sin aumentar la deuda y contar con servicios de calidad. Y vamos a demostrarlo. Como también vamos a demostrar que sin el gasto superfluo, sin esos millones y millones que dilapidan en Consejerías inútiles, asesores a dedo o chiringuitos ideológicos sin actividad conocida, es posible tener una administración que funcione. 

¿Y qué propone VOX para la Comunidad de Madrid?

Lo primero, realizar una auditoría del gasto político. Exigiremos que se reduzcan los diputados de la Asamblea de Madrid a la mitad y que se limiten a siete las Consejerías del Gobierno autonómico para garantizar que el dinero de los madrileños se destine a Sanidad, Educación, Seguridad o Dependencia. 

Y adelanto que queremos cerrar Telemadrid, una televisión que cuesta un dineral a los madrileños y que ofrece un servicio ideologizado y politizado que ya cubren los entes privados.

Y para terminar, vamos a acabar con todo tipo de prebenda o subvención a partidos, sindicatos, patronales, asociaciones y medios de comunicación. Si alguien quiere ser miembro de un partido, que lo pague de su bolsillo con una cuota de afiliado. Si alguien quiere formar parte de un observatorio sobre impacto de género en las obras de la M-30, que lo financie con sus ahorros. Si alguien quiere una televisión que promueva sus ideas y case con sus prejuicios, que sintonice su canal favorito. Si alguien quiere que se repartan millones a La Sexta, que haga una donación particular. 

Su respuesta entra en lo que supone la famosa batalla cultural…La izquierda la ha convertido en su principal acción de gobierno, olvidando los problemas reales de los españoles…

Llevamos tiempo diciendo que el consenso progre ha querido ahogar la voz de los españoles de a pie. Una cosa es lo que se escuchaba en las tertulias, en los platós, en los cenáculos académicos o en el Parlamento, y otra lo que se decía en los hogares a la hora de la cena o en los bares a la hora del café.

VOX va a estar siempre al lado de los españoles sin voz. Por eso vamos a insistir en que hay que derogar las leyes ideológicas que atacan la libertad de enseñanza, que discriminan según sexo o que buscan adoctrinar a nuestros jóvenes en ideología de género. El PP instauró en la Comunidad de Madrid una Ley LGTB digna de Irene Montero. Un VOX fuerte es la mejor garantía de que los activistas ideológicos se mantendrán alejados de nuestras aulas.

Y hablando de aulas, tenemos que hablar de familia. VOX defiende que la familia es la institución capital de la sociedad. Por ello vamos a cuidar de nuestros mayores ante la cultura de la muerte y el abandono y vamos a proponer medidas para paliar el invierno demográfico que sufrimos en Madrid y en toda España. Promoveremos ayudas directas a la natalidad y un plan de apoyo a las madres trabajadoras con deducciones fiscales y facilidades para la conciliación. Vamos a exigir que ningún madrileño se quede sin formar una familia por falta de apoyo de la administración. Y déjeme que vuelva atrás un momento, al invierno demográfico que es especialmente duro en las zonas rurales, que también las hay en Madrid, y que también sufren el consenso progre. Nuestros agricultores y ganaderos sufren el acoso de la competencia desleal mientras la izquierda urbanita censura su modo de vida y las multinacionales globalistas nos dicen qué alimentos tenemos que comer y cuáles no. Frente a esta realidad, VOX reivindica la cultura y tradiciones del medio rural y va a proteger el producto nacional. Ningún progre de Galapagar, de Bruselas o de Silicon Valley va a decir a nuestros agricultores y ganaderos cómo han de vivir.

El presidente de VOX, Santiago Abascal, agradece el apoyo de los vecinos en San Fernando de Henares.

El coronavirus ha cambiado nuestra vida por completo, incluido el panorama político. ¿Qué valoración hace VOX de la pandemia y de su gestión?

VOX va a decir alto y claro que China tiene que pagar y que el Gobierno de Sánchez que nos envía a sus esbirros para amordazarnos, nos ha robado las libertades y ha sembrado España de ruina y muerte.

VOX se opone de manera frontal y sin matices a todas las restricciones y toques de queda. Queremos que los españoles recuperen el derecho de circulación, de reunión, de trabajo, de apertura de negocio, de residencia… Y exigimos que se indemnice a todos aquellos ciudadanos a los que se les ha impedido trabajar.

Somos los únicos que hemos llamado a las cosas por su nombre y hemos dicho que el estado de alarma es un estado de excepción encubierto que ha permitido al Gobierno imponer su agenda ideológica. La pandemia ha sido un pretexto para ensayar la demolición de nuestras instituciones y de nuestros derechos. Y ya que menciono nuestros derechos, no consigo explicarme cómo es posible que en VOX llevemos un año esperando a que el Constitucional resuelva los recursos de inconstitucionalidad que interpusimos. 

Pues parece que el recurso del Partido Popular por la exclusión de dos candidatos de su lista a la Comunidad de Madrid se resolverá en los próximos días…

Es inexplicable que el Tribunal Constitucional se dé tanta prisa para asuntos menores y sea tan lento para pronunciarse sobre el mayor ataque a la libertad de los españoles en las últimas décadas. No tiene razón de ser que sepamos antes si un político puede o no puede ir en la lista de un partido que si es legal o ilegal la aprobación de un estado de alarma que cercena la libertad de todos los españoles. 

En una entrevista reciente señalaba al PP y Ciudadanos como colaboradores de Sánchez…

Decir lo contrario sería faltar a la verdad. Sánchez e Iglesias han contado con cooperadores necesarios en el secuestro de los españoles. Ya fuera con su abstención, ya con el voto a favor, el PP y Ciudadanos fueron necesarios para las sucesivas prórrogas del estado de alarma la pasada primavera y para que saliera adelante el estado de alarma de finales de octubre, ese que otorga poderes inauditos al Gobierno y que le permite eludir el control parlamentario cada quince días.

Así, al consenso progre, al consenso globalista, al consenso autonomista, al consenso en el reparto de las instituciones, hay que añadir hoy el consenso liberticida y apasionado de las restricciones. Da igual el color del que gobierne. Lo hemos visto en la Comunidad Valenciana, lo hemos visto en Cataluña y lo hemos visto en Castilla y León. Si en la Comunidad de Madrid Ayuso no ha seguido la senda de Feijóo o de Mañueco ha sido, únicamente, por la presión de VOX. 

Hace unos días, el Gobierno anunció que el 9 de mayo terminará el estado de alarma. Menos de 48 horas después, Génova solicitó que las comunidades autónomas puedan restringir libertades fundamentales. Esto es gravísimo. Primero, porque el Gobierno elude su responsabilidad de centralizar la gestión de la pandemia y se lava las manos. Segundo, porque el PP acoge con alborozo los ataques a nuestros derechos. Finalmente, porque la pandemia ha vuelto a poner de manifiesto que el estado autonómico es una pesadilla que solo siembra discordia y desigualdad entre los españoles.

Ante todos los consensos, los madrileños pueden tener la certeza de que VOX defenderá nuestras libertades, nuestro Estado de Derecho, nuestra seguridad, nuestra cultura y la dignidad en el empleo.

Acto de precampaña de VOX en San Agustín de Guadalix.

Es evidente que determinados medios de comunicación tienen interés en volver al mantra del ‘voto útil’ para perjudicar a VOX. ¿Cómo defiende Santiago Abascal la utilidad del voto a la candidatura liderada por Rocío Monasterio?

—El único voto útil es el que sirve para defender los valores en los que crees, para que los programas que has votado no sean traicionados una vez en el poder y para proteger el bienestar y la prosperidad de los españoles. Con Rocío Monasterio y con VOX está garantizada la estabilidad de la Comunidad de Madrid.

VOX defiende medidas que nadie defiende. Nosotros creemos que sin seguridad no hay libertad. El primer paso para garantizar la libertad de los madrileños es garantizar su seguridad, hoy en riesgo en diversas zonas de la región. Los partidos que niegan esta espiral de violencia están negando la realidad y dando la espalda a los problemas de los ciudadanos.

Nosotros también exigimos acabar con el despilfarro político que arruina a los madrileños. En estas elecciones se está eligiendo entre dos modelos: aquellos partidos que apuestan por mantener el estado de bienestar de los políticos y VOX, que quiere preservar el bienestar de los ciudadanos.

Y nosotros también decimos que no basta con expulsar a la izquierda de las instituciones, hay que desalojar sus políticas. De nada sirve ganar unas elecciones si después mantienes todas y cada una de las políticas totalitarias de la izquierda destinadas a dividir, enfrentar y adoctrinar a los madrileños.

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