Como adelantó el Grupo de Puebla, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sido nombrado como nuevo dirigente de la CELAC, para 2022. Con ello el bloque de gobiernos socialistas que dominan tal institución, ayudará al argentino a buscar su reelección en 2023.
En su discurso durante la XXII reunión de la CELAC, en el palacio San Martín, Fernández afirmó que ésta “no nació para oponerse a nadie”, en referencia a Estados Unidos, y destacó el rol de México para “revitalizar” el bloque regional.
El argentino -que tiene a su país sufriendo una inflación récord-, dijo que sus objetivos al frente de la CELAC son reforzar el “liderazgo regional”, y ser un buen “intermediario” entre Estados Unidos y los gobiernos que conforman, desde su óptica izquierdista, la “Patria Grande”.
Entretanto, en un discurso valiente y sin complejos, la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, María Carmelina Londoño, no tuvo empacho en mostrar su repudio a las tiranías de Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, por no respetar los derechos humanos.
También defendió a la Organización de Estados Americanos (OEA), que el bloque socialista de la CELAC siempre ha atacado exigiendo la cabeza de su secretario general Luis Almagro: “Creemos que el multilateralismo ofrece las mejores opciones”, dijo Londoño, y recalcó que se deben mantener buenas relaciones con Estados Unidos y Canadá, países que no forman parte de la CELAC.
Un día antes, el 6 de enero, el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, sostuvo un encuentro con el hiperactivo canciller mexicano, Marcelo Ebrard –horas antes del viaje del mexicano a Argentina a la cumbre de la CELAC-.
Acordaron establecer una “alianza estratégica” entre México y Chile -país rico en litio y en donde China ya es propietaria de la mayor compañía de luz eléctrica- en cuanto Boric tome posesión del cargo, este 11 de marzo.
Ebrard construye de paso su candidatura a la presidencia de México, donde las elecciones tendrán lugar en 2024, al tiempo que sigue ayudando a Andrés Manuel López Obrador a posicionarse como líder socialista del eje rojo latinoamericano.
La alianza tendría por objeto impulsar “una voz común en la arena internacional” para enfrentar -como gobiernos progresistas unidos- los retos a nivel latinoamericano.
Ebrard invitó a Boric a visitar México próximamente, quien expresó que las relaciones con toda América Latina pero “especialmente con México”, serán una “prioridad” para su administración.
Marcerlo Ebrard se hizo acompañar por el jefe de la Oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Daniel Millán y por el director general para América Latina, Martín Borrego Llorente. Boric tuvo a su lado a Izkia Jasvin Siches Pastén, quien fuera su jefa de campaña.
