El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha aplaudido este sábado a través de un decreto el dictamen del Tribunal Constitucional de Polonia por el que resuelve que la Carta Magna del país prevalece sobre el Derecho de la Unión Europea; fallo que ha abierto un principio de cisma entre los burócratas de Bruselas y Varsovia sobre la prevalencia del Derecho Comunitario.
«Esta decisión ha sido el resultado de una mala praxis de las instituciones europeas«, ha indicado Orban, euroescéptico declarado, en el documento oficial recogido por la agencia oficial de noticias húngara MTI.
En la resolución, Orbán denuncia «los esfuerzos que se están realizando para despojar de sus competencias a estados miembros en ámbitos que nunca cedieron, sin enmienda previa de los tratados de la UE y a través de subrrepticias ampliaciones de competencias».
«La primacía de la ley de la UE sólo puede aplicarse en aquellas áreas donde la UE tiene poderes, y el marco para ello se había establecido en los tratados de la UE», según el decreto.
El Constitucional polaco se pronunció el jueves, tras aplazar hasta en tres ocasiones el fallo, respecto a una petición del primer ministro, Mateusz Morawiecki, después de que el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) dictaminase que las reformas judiciales emprendidas por el Gobierno podían suponer una violación de las leyes comunitarias.
De esta forma, el máximo tribunal polaco, presidido por Julia Przylebska, ha sentenciado que algunas de las regulaciones comunitarias son incompatibles con la Constitución de Polonia, informa ‘Rzeczpospolita’.