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PIERDE EL OTRO QUE TENÍA

Podemos, al borde de ser extraparlamentario: se queda con un solo procurador

Pablo Fernández de Unidas Podemos. Europa Press
Pablo Fernández de Unidas Podemos. Europa Press

Unidas Podemos ha vuelto a sufrir un golpe electoral en los comicios de Castilla y León, tras perder uno de sus procuradores pese a confluir por primera vez con IU en esta región, y tropieza en su estrategia de rearme territorial, que priorizó tras la renuncia a la política del exvicepresiente Pablo Iglesias.

De esta forma y tras el fracaso en Madrid que supuso el final de la carrera política de su exlíder; la izquierda radical sufre de nuevo un duro retroceso como experimentó en las autonómicas de Galicia y País Vasco de 2020.

De poco les ha servido a los de Podemos estar en el Gobierno o lo que desde la formación han calificado como «hitos» como la reciente aprobación de la reforma laboral y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).

Tampoco la polémica sobre las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas ha sumado para los morados, pese a que en el espacio confederal vieron esta controversia como un filón al denunciar la campaña de «bulos» y «mentiras» que atribuyeron al PP y el actual presidente, Alfonso Fernández Mañueco.

Las críticas a casos de presunta corrupción que salpica a los populares, la llamada al voto ‘verde’ y sus propuestas para afrontar la despoblación tampoco han calado en estos comicios.

Una vez alcanzado el 98,37% del voto escrutado, Unidas Podemos no cumple el principal objetivo marcado para estas elecciones con un magro balance de un diputado y solo el 5,8% de los sufragios (60.708). Y es que la candidatura aspiraba al menos a ‘salvar los muebles’ al retener los dos procuradores de 2019, e incluso poder sumar otro diputado más, con vistas a poder conseguir grupo parlamentario propio.

De esta forma, los comicios del 13-F confirman los sondeos más agoreros para el socio minoritario del Ejecutivo, que en la horquilla más baja le daban un solo representante en las Cortes regionales. Además, se quedan muy lejos de las expectativas más altas que le confería el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas, que llegó a proyectarles entre tres y cinco procuradores.

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