Al ser un delito, el robo sucede “bajo la mesa”, “tras bastidores”, sobre todo en la casta política que vive de los impuestos del contribuyente. Pero en el Ecuador se anunció a plena luz del día y con micrófono, cuando una legisladora convocó abiertamente a sus coidearios a que “roben bien”.
«Si roban, roben bien, justifiquen bien, pero no se dejen ver las cosas compañeros», dijo la legisladora Rosa Cerda en un mitin político en la provincia amazónica de Napo y la respuesta del público fue una ovación y aplausos.
El público presente no se indignó en absoluto ante el llamado de la legisladora a ejercer la corrupción y encima aclamó que se debe hacer de forma disimulada. Al contrario, la multitud la ovacionó. Pero la reacción de la ciudadanía fue otra, también de algunos parlamentarios (no así de la mayoría).
Uno de sus colegas incluso exigió que sea sancionada. El legislador Eitel Zambrano de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) presentó una queja ante el Consejo de Administración Legislativa (CAL), donde con cinco votos a favor dispusieron que se debatan acciones disciplinarias contra Rosa Cerda.
El vocal Zambrano denunció a la legisladora alegando que incurrió en una falta administrativa leve. La sanción que corresponde es una suspensión sin remuneración, de uno a ocho días, según el art. 169 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
De acuerdo con el artículo 173 de la Ley Legislativa, una vez calificada la queja, “se dispondrá que, por Secretaría, se notifique al asambleísta, contra quien se ha dirigido, para que proceda a contestarla en el plazo de tres días”. A partir de ese plazo, que ya está en marcha, la asambleísta podrá solicitar una sesión con los miembros del Consejo de Administración Legislativa para que estos escuchen su versión.
Vale destacar que la asambleísta Cerda pertenece a Pachakutik, agrupación política de inspiración indigenista, que actualmente ocupa la presidencia del poder legislativo en el Ecuador. Lo cual podría comprometer a su partido y también al Gobierno nacional, ya que para lograr la gobernabilidad del país, el partido del presidente de la nación, Guillermo Lasso, pactó con Pachakutik, aunque ideológicamente estaban distantes.
Dentro del partido las reacciones fueron variadas. La presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, y la segunda vicepresidenta, Bella Jiménez (ID), ambas de izquierda, no estuvieron en esta sesión que votó contra su compañera de partido.
Sin embargo, el legislador de Pachakutik que forma parte del CAL, Darwin Pereira, sí votó a favor de calificar el documento presentado en contra de las declaraciones de Cerda, al igual que otros cuatro vocales, el primer vicepresidente, Virgilio Saquicela (independiente), Nathalie Arias (Creo), Johana Moreira (Izquierda Democrática) y Ronny Aleaga (UNES).
Este último fue una de las asignaciones más polémicas en la formación del Consejo, puesto que el gobierno de Guillermo Lasso se comprometió a no pactar con mafias. No obstante, Aleaga fue líder local de la pandilla internacional Latin Kings, que estuvo al servicio del expresidente Rafael Correa.
Inmunidad parlamentaria
Durante el periodo socialista en Ecuador se disolvió el Congreso y pasó a llamarse Asamblea Constituyente. Pues crearon una nueva Constitución, una que conservó la inmunidad legislativa de los parlamentarios y además les dio un fuero de Corte Nacional de Justicia durante el ejercicio de sus funciones que establece:
“No serán civil ni penalmente responsables por las opiniones que emitan, ni por sus decisiones o actos que realicen dentro o fuera de la Asamblea Nacional. Para iniciar causa penal… se requerirá autorización previa de la Asamblea (…) Solo se les podrá privar de libertad en caso de delito flagrante o sentencia ejecutoriada”.
De modo que se prohíbe iniciar un proceso penal sin autorización de la Asamblea, y cierra la interpretación. Por lo tanto anula la posibilidad de encarcelamiento.
Asambleístas de izquierda bloquean el pedido de renuncia
Casi la totalidad de los parlamentarios de izquierda votaron en contra del pedido de renuncia para Cerda. Pachakutik, Izquierda Demócratica y UNES, el partido creado a raíz de la última ruptura dentro del socialismo del siglo XXI, apostaron por la impunidad.
En total, reunieron 92 votos para bloquear la iniciativa presentada por el Partido Social Cristiano (PSC) que buscaba la renuncia de la parlamentaria por promover públicamente el robo ante una multitud.
La resolución fue presentada por Marjorie Chávez del PSC y tuvo el apoyo del BAN, partido al cual pertenece el asambleísta que pidió la sanción de Cerda ante el CAL. La legisladora del PSC argumentó que la ética pública no es un requisito más sino un imperativo categórico.
Vale destacar que la BAN, está compuesto por 13 parlamentarios que se separaron de sus partidos originales, entre ellos cinco correístas, que hoy están en alianza con el partido de gobierno, CREO. Aunque Guillermo Lasso ganó la presidencia y consigo el poder ejecutivo, en el legislativo corre con desventaja numérica, más aún tras la ruptura con el PSC, partido con el cual se lanzó en alianza a la carrera presidencial.
Ahora el PSC encabezó la iniciativa contra la corrupción ejecutada por una asambleísta de Pachakutik, partido que goza de la presidencia legislativa. La diputada que pidió la renuncia Cerda aclaró que no se trata de un tema personal con la asambleísta, pero que la ciudadanía necesita “sentir que puede confiar en nosotros, porque somos representantes éticos, y necesita ver que en efecto somos diferentes”.
Exaltó que la ciudadanía debe ver que hay un cambio a nivel parlamentario, que no hay la misma deshonestidad que en el Gobierno pasado. Pero 92 de sus colegas opinan distinto.
«La asambleísta Cerda no merece sanción sino felicitación», exclamó Salvador Quishpe, asambleísta nacional por Pachakutik.
«Yo dije que tiene que investigar la propia Fiscalía y, si hay un error, que se le ponga la sanción que tenga que ponerse. Hoy que ya escuché los audios, veo que no merece ningún tipo de sanción, sino una felicitación porque le está diciendo a la gente que no hay que caer en la corrupción», dijo al Comité de Ética.
Apología del delito
El privilegio de los parlamentarios se ve evidenciado en el hecho que un civil podría ir preso por lo que hizo Cerda. Pero ella gozará no solo de inmunidad sino aparte de un jugoso sueldo que supera por más de 10 veces al del ciudadano promedio.
Los asambleístas ganan 4.759 dólares al mes, además de un teléfono celular y un iPad individual, mientras el sueldo mínimo de un ecuatoriano es de $400 dólares. En Ecuador se sanciona a “la persona que por cualquier medio haga apología de un delito o de una persona sentenciada por un delito con pena privativa de libertad de quince a treinta días”.
La reciente decisión por parte de la mayoría de los parlamentarios ecuatorianos ha demostrado que no hay compromiso para combatir uno de los males que más afecta al Ecuador: la corrupción. Al contrario, son y han sido cómplices.
Aunque a nivel económico la elección de Guillermo Lasso ha mejorado la imagen del país, sobre todo a nivel de inversión, el nivel de corrupción permanece igual.