El terrorista y exlíder de las FARC Rodrigo Granda, uno de los firmantes de los acuerdos de paz, ha regresado este miércoles a Colombia tras ser deportado desde México, a raíz de una breve detención que deriva supuestamente de una petición de Paraguay a través de Interpol.
Su partido, el izquierdista Comunes, denunció que Granda estaba «detenido» en México porque el presidente de Colombia, Iván Duque, había solicitado la reactivación de una circular roja emitida originalmente por autoridades paraguayas, que acusan al exterrorista de secuestro, asociación criminal y homicidio doloso.
A su regreso, Granda ha corregido a su propia formación asegurando que no estuvo detenido y que solo se le “impidió la entrada” a México, según Caracol Radio.
El Gobierno colombiano ha negado tener participación alguna en este incidente, mientras que desde Paraguay se ha criticado que Granda haya sido deportado sin más. Las autoridades de este último país le reclaman por su presunta colaboración con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Las autoridades de México esgrimen que, tras varias horas detenido, decidieron no activar la circular roja contra Granda porque estimaban que gozaba de inmunidad gracias a los acuerdos de paz, según fuentes federales citadas por el diario mexicano ‘El Universal’.
El fiscal cree que hay motivaciones políticas detrás de esta deportación acelerada, algo en lo que también coincide el ministro de Exteriores paraguayo, Euclides Acevedo. A juicio del canciller, habría surtido efecto la presión ejercida por Comunes.