El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirá “lo antes posible” a Marruecos para reunirse con Mohamed VI, rey del país magrebí, para inaugurar la nueva etapa tras el cambio de posición en la política respecto al Sahara perpetrada por Sánchez.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado este viernes que la reunión entre el presidente del Gobierno y el rey marroquí se producirá “lo antes posible” como punto de partida a “una nueva etapa de cooperación, de acuerdos y de lealtad” de la que se “empezarán a ver los frutos pronto”.
En un acto en Toledo, Bolaños ha confirmado que “se está trabajando a través del cauce diplomático para buscar una fecha que sea lo antes posible” en cuanto ambos dirigentes tengan disponibilidad.
El ministro ha recordado la llamada telefónica que se produjo el jueves entre el monarca y Sánchez para abrir el camino de la próxima reunión, razón que motivó suspender el viaje del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ya que “lo razonable” es que la cita la mantenga el propio presidente del Gobierno. Esta “nueva fase” en las relaciones de ambos países “será positiva” para Ceuta, Melilla “y el conjunto de España”, ha apuntado Bolaños.
En la conversación telefónica a la que se ha referido el ministro de la Presidencia, Mohamed VI agradeció a Sánchez la carta en la que España reconoce el plan de autonomía sobre el Sáhara Occidental, sin desvelar por ahora ninguno de los compromisos esgrimidos por Moncloa para justificar el giro como las garantías en materia de “integridad territorial”.
Sánchez confirmó en Twitter la conversación, que enmarca dentro de una consolidación de “la nueva etapa” entre dos países vecinos que son a su vez “socios estratégicos”. Esta fase, añadió, está “basada en la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos”.
También Mohamed VI ha reconocido que se abre “una nueva etapa basada en el respeto mutuo, la confianza recíproca, la concertación permanente y la cooperación franca y leal”, según un comunicado de la Casa Real difundido por el Ministerio de Exteriores marroquí.
Mohamed VI espera que los gobiernos de ambos países puedan trabajar para que este nuevo acercamiento se traduzca en “acciones concretas”, con una “hoja de ruta ambiciosa” que Rabat hace extensiva a “todas las cuestiones de interés común”.
La nota de Mohamed VI, sin embargo, sigue sin aludir a compromisos concretos por parte de Rabat, dejando fuera por tanto las garantías sobre “la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad” que Moncloa dio por sentado el 18 de marzo, cuando Marruecos hizo pública la carta de Sánchez.
En ella, el presidente del Gobierno reconocía que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Rabat constituye “la base más seria y realista” para lograr una solución al conflicto en la antigua colonia española.