La situación en Ceuta y Melilla sigue siendo insostenible y los vecinos de ambas ciudades autónomas siguen denunciando la situación de inseguridad relacionada con la inmigración ilegal. A pesar del silencio generalizado por parte de los medios de comunicación de la zona, en algunas ocasiones hay casos que trascienden dada la violencia empleada por los inmigrantes ilegales que aún permanecen en las dos ciudades pese a que el Gobierno ha comunicado en varias ocasiones que la mayor parte de la inmigración ilegal esta siendo retornada.
Los ceutíes y los melillenses ven con inquietud cómo, cada día, decenas de inmigrantes ilegales se concentran en las oficinas de asilo para tramitar solicitudes de protección internacional que les permitan permanecer en España de forma indefinida. La tramitación no reviste una especial complejidad y, con ello, los ilegales que permanecen tanto en Ceuta, como en Melilla, han encontrado una forma de paralizar sus expulsiones y viajar con posterioridad a la Península.
El actual nivel de saturación en las dependencias de asilo, y el cuello de botella en el proceso de resolución de las solicitudes de protección internacional han motivado que, en la mayor parte de estas tramitaciones, se produzca un silencio administrativo, algo que únicamente beneficia a todos aquellos ilegales que llegan a Ceuta y Melilla por la vía de la ilegalidad. Según confirman fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE) a La Gaceta de la Iberosfera, “una vez pasado un mes después de haber iniciado el proceso, ya pueden viajar a la Península al comprenderse estas solicitudes como admitidas a trámite”. Esto no solo ha motivado que los solicitantes aumenten cada día, también ha generado un efecto llamada entre los inmigrantes ilegales que se encuentran al otro lado de las fronteras de ambas ciudades autónomas. “Están entrando a nado todos los días”, afirman desde las FCSE.
Las solicitudes de asilo en Ceuta aumentan más de un 700 por ciento en un año
Las solicitudes de asilo en Ceuta han aumentado más de un 700 por ciento en un año, según arrojan fuentes del Gobierno tras una serie de preguntas escritas formuladas desde el Grupo Parlamentario VOX en el Congreso por las diputadas Rocío de Meer, María Teresa López y Macarena Olona. Según reconoce el propio Gobierno en una respuesta emitida el pasado 12 de julio de 2021, durante todo el año 2020 se tramitaron únicamente un total de 285 solicitudes de protección internacional en Ceuta. Algo que, comparado con una respuesta posterior, emitida también desde el Gobierno el pasado martes 2 de noviembre, nos sitúa ante un incremento de las solicitudes de un 744,91 por ciento, dado que, desde fuentes gubernamentales, reconocen que desde el 1 de enero hasta el 28 de septiembre se registraron en Ceuta un total de 2.408 solicitudes de protección internacional.
Por otro lado, la respuesta a estas preguntas arroja que las llegadas masivas que tuvieron lugar a mediados de mayo a través de las fronteras ceutíes han disparado exponencialmente estas tramitaciones, fruto de un factor de atracción derivado de aquel episodio. Según el Gobierno, el número de solicitudes pasa de 517 registradas a fecha 15 de junio de 2021, a las más de 2.400 contabilizadas hasta el pasado 28 de septiembre. En aproximadamente tres meses y medio estas solicitudes experimentan un aumento superior al 350 por ciento, incremento que desde las FCSE sostienen que está directamente relacionado con la actual situación de caos existente en el proceso para la resolución de las tramitaciones. Según fuentes policiales, han encontrado en estas solicitudes “un pasaporte” para escapar a la Península.
Las solicitudes de protección internacional de marroquíes crecen casi un 700 por ciento desde que Sánchez llegó al poder
En lo relativo a datos comprendidos en todo el territorio nacional, los últimos informes publicados por la Subdirección General de Protección Internacional (SGPI/OAR) hacen constar también un significativo aumento de las solicitudes efectuadas por inmigrantes ilegales de nacionalidad marroquí desde que el actual Gobierno llegó al poder.
De esta forma lo evidencian los informes de actividad de la SGPI/OAR de los últimos años, que arrojan un cierre de datos en el ejercicio 2017 en el cual reflejan un total de 517 solicitudes de protección internacional relacionadas con inmigrantes ilegales de nacionalidad marroquí. Con posterioridad, en el año 2018, estas solicitudes experimentan un aumento superior al 150 por ciento. Y, según hacen constar fuentes de las FCSE, “la mayoría de estas peticiones se tramitan durante los últimos meses del año”, cuando Pedro Sánchez ya se encontraba en la Moncloa.
Este aumento significativo que tiene lugar entre los años 2017 y 2018 generó un factor atracción entre aquellos inmigrantes de nacionalidad marroquí que llegaron a territorio nacional a través de las costas de Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Algo que volvió a elevar entre 2018 y 2019 las solicitudes de protección internacional por encima del 93 por ciento.
En el año 2020 el número de solicitudes experimentó un descenso motivado por el cierre de fronteras en Marruecos y el endurecimiento de controles en sus costas. No obstante, las estadísticas continúan subiendo si tenemos en cuenta los datos que se registraron en años anteriores. Según consta en el cierre estadístico del año 2020, durante todo el ejercicio comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado, se admitieron a trámite un total de 1.423 peticiones de protección internacional.
Por último, desde la Dirección General de Política Interior reconocen que, a fecha 31 de agosto de este año, el número total de solicitudes asciende a un total de 4.212, lo cual nos sitúa ante un incremento de un 195,99 por ciento en comparación con el cierre de datos del ejercicio anterior y de un 693,22 por ciento si comparamos estas estadísticas con las registradas antes de que Pedro Sánchez llegase a ser presidente del Gobierno.
