El eurodiputado de VOX y vicepresidente del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Hermann Tertsch, ha pedido prudencia a la hora de aplicar nuevas regulaciones al Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM) durante su intervención en el Parlamento Europeo.
«El CBAM es un dossier de gran importancia lleno de complejidad y con muchísimas incógnitas sobre cuál puede llegar a ser su impacto real. Por eso resulta imprescindible que no acortemos los plazos del periodo de pruebas y que seamos capaces de diseñar un sistema funcional, previsible y justo», ha comenzado.
Asimismo, Hermann Tertsch ha criticado las prioridades a la hora de aplicar esta nuevas regulaciones: «A veces tengo la sensación de que nos preocupa más que el sistema sea a priori compatible con la Organización Mundial del Comercio (OMC), que el instrumento aborde las cuestiones reales que preocupan a nuestro tejido económico y productivo», ha aseverado.
🗣 @HermannTertsch pide prudencia a la hora de aplicar nuevas regulaciones sobre el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono.
— VOX Europa (@VOX_Europa_) February 2, 2022
👉🏻 «Nos jugamos el futuro de muchas empresas y muchos puestos de trabajo. Me preocupan que los costes se trasladen a productos de primera necesidad». pic.twitter.com/bz926brCOo
Aun así, ha recalcado que si el CBAM se aplica correctamente, puede resultar muy útil: «Si conseguimos aplicar correctamente el CBAM, podríamos contribuir a reducir la fuga de carbono y celebro la flexibilidad que demuestra respecto a futura inclusión en el sistema de las emisiones indirectas, los productos finales o nuevos códigos aduaneros, creo que ahí podemos encontrar compromisos al respecto», ha dicho.
Sin embargo, el eurodiputado de VOX ha matizado que está en desacuerdo con el ponente del Parlamento Europeo Mohammed Chahim sobre que el CBAM remplace al Sistema de Comercios de Emisiones (ETS): «El ponente sostiene que el CBAM es un instrumento que debe remplazar el ETS. Yo apuesto por un CBAM que complemente el ETS. Son instrumentos que pueden y deben coexistir. No puedo apoyar cambios en las asignaciones gratuitas hasta que seamos conscientes del impacto real del tema. Hay que ser muy cauteloso, nos jugamos el futuro de muchas empresas y muchos puestos de trabajo«, ha explicado.
«Nuestro ponente es partidario de aplicar el CBAM cuanto antes, incluso propone acortar el periodo de transición de tres años propuesto por la Comisión. No deberíamos precipitarnos en la aplicación del reglamento, máxime cuando la propia Comisión reconoce que muchos casos no tienen la metodología adecuada o se trata de sectores de gran complejidad. Si bien el CBAM se presenta únicamente como una medida climática, su impacto en la economía y la competitividad de nuestras empresas es significativo», ha añadido.
Además, ha comentado que se debe aplicar el mejor mecanismo para que las exportaciones no se vean penalizadas: «Debemos reflexionar en este Comité sobre el mejor mecanismo para que nuestras exportaciones no sean penalizadas por cumplir las normas europeas para reducir sus emisiones. Hay varias posibilidades que debemos explorar a nivel técnico. Los fondos procedentes de CBAM deben dedicarse a los sectores afectados, deben crearse fondos específicos para cada sector dónde se identifiquen las prioridades de inversión, principalmente para fomentar la innovación y las nuevas tecnologías«, ha dicho.
Por ello, Hermann Tertsch ha pedido cautela y una mejor solución para mejorar las disposiciones de control en las fronteras: «Pido a la Comisión y al ponente que reflexionen sobre determinadas prácticas: debilidad en controles fronterizos, trampas en códigos aduaneros y la imputación interna de emisiones y verificaciones de toneladas fuera de Europa. La creación de una autoridad europea que gestione y coordine el CBAM es a priori una buena idea pero estamos muy lejos de que sea la solución para mejorar las disposiciones de control y verificación. En el contexto actual me preocupan los costes directos e indirectos que pueda generar el CBAM, y que terminen trasladándose al final al consumidor en productos de primera necesidad», ha concluido.
