El expresidente Donald Trump arremetió contra el líder de la minoría del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, el jueves, diciendo que los republicanos harían bien en encontrar un nuevo líder si esperan recuperar el Senado en 2022.
Trump lanzó la última andanada en Fox Business Network, cuando su entrevistador le preguntó sobre la próxima batalla electoral de mitad de mandato por el control del Senado y la Cámara de Representantes.
«Necesitamos un buen liderazgo. Mitch McConnell no ha hecho un gran trabajo. Creo que deberían cambiar a Mitch McConnell», dijo el expresidente.
La oficina de McConnell no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. El republicano de Kentucky ha liderado su bancada en el Senado sin oposición desde 2007.
La mala sangre entre Trump y McConnell podría complicar las cosas para los republicanos en su intento de recuperar la mayoría del Senado, con los votantes y los legisladores divididos entre los leales a Trump y al partido tradicional.
Los demócratas consiguieron el control del Senado en enero al ganar dos escaños en Georgia, después de que al interno del Partido Republicano se agitaran las divisiones ante la afirmación de Trump sobre un presunto fraude electoral.
El Senado, de 100 escaños, está actualmente dividido al 50% entre republicanos y demócratas, y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris ejerce el voto de desempate. Pero los demócratas son muy conscientes de que el partido que controla la Casa Blanca pierde históricamente escaños en el Congreso en las primeras elecciones de una presidencia.
McConnell atrajo la ira de Trump al reconocer que el presidente Joe Biden había ganado y al culpar a Trump del mortal asalto del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, después de que el Senado absolvió al expresidente de un cargo de incitación a la insurrección.
Hace menos de un mes, Trump llamó a McConnell «hijo de puta» en una cena para donantes del Comité Nacional Republicano en su club Mar-a-Lago, según un asistente.
McConnell no ha respondido a los ataques de Trump y rara vez se refiere al expresidente en público.
