El partido VOX ha denunciado en la defensa de la moción de censura al Gobierno socialcomunista de España, conformado por socialistas y chavistas de Podemos su «alianza» con la tiranía de Nicolás Maduro y ha manifestado que es «un ataque a la libertad, a los derechos humanos y a los lazos que nos mantienen unidos con los países de la Iberosfera».
El diputado Ignacio Garriga ha señalado que es «una obligación, política y moral» denunciar «las artimañas de este gobierno que quiebran la imagen de España a nivel internacional y refuerzan el poder de los tiranos». «Un proceso que inició José Luis Rodríguez Zapatero durante su nefasto gobierno y que este ejecutivo, integrado por socialistas y comunistas, ha reforzado apoyando a Maduro y recibiendo en Barajas a su ministra de Economía, Delcy Rodríguez«.
El ministro español permitió la entrada de Rodríguez en el país pese a tener prohibido su acceso al espacio Schengen, mintiendo a los españoles y dañando la imagen internacional de nuestro país.
Garriga ha señalado que «los movimientos de desestabilización en las naciones de la Iberosfera no son casuales» y que «responden a una estrategia articulada desde el Foro Sao Paolo y el Grupo de Puebla».

En este sentido, ha asegurado que «el Grupo de Puebla es un cártel político que reúne a los principales representantes de la izquierda bolivariana y socialcomunista» y que está encabezado por Zapatero, Lula Da Silva y Rafael Correa, y el apoyo del exjuez condenado por prevaricación Baltasar Garzón o «el pederasta Evo Morales«. «Un cártel, el de Puebla, en el que ha participado la ministra Irene Montero recientemente y en el que su partido, Podemos, ha encontrado cobertura económica y política», ha añadido.
«Una estrategia, la de este cártel, medida para liquidar la división de poderes, dinamitar el estado de derecho, enfrentar a los ciudadanos, reabrir heridas del pasado e imponer una visión única de la sociedad y de la historia. Unos resultados, los de Puebla, conocidos en todo el mundo: más hambre, más miseria, más división, más violencia, menos democracia y menos derechos individuales. Un proceso de destrucción medido y calculado al detalle por la izquierda más radical», ha afirmado Garriga.
Al mismo tiempo, ha censurado que mientras el Gobierno español permita que lleguen jueces argentinos a juzgar la historia bajo su sesgo ideológico, bloquea las peticiones de Bolivia para interrogar al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, el fundador de la formación chavista Juan Carlos Monedero o el dirigente izquierdista Íñigo Errejón sobre los pagos a Podemos realizados por Evo Morales.