El pretexto de que se sirve Der Spiegel para justificar su mofa es el cambio que el comercio digital ha provocado en nuestra vida cotidiana
La proximidad de las fechas navideñas ha traído consigo continuas afrentas a los cristianos, que contemplan con pesadumbre – y estoica resignación – cómo sus sentimientos religiosos son oprobiados con el aplauso de la mayor parte medios de comunicación. Así, ya hemos relatado en La Gaceta cómo algunos belenes se han tornado en instrumento para difundir los postulados de la ideología de género.
El último gran ejemplo de cristianofobia nos lo ha ofrecido la prestigiosa publicación alemana Der Spiegel, cuya portada del pasado día 9 de diciembre bien podría ser motejada de blasfema. Así, muestra al niño Jesús dentro de una caja de Amazon, franqueado por un San José que, señalándolo, dice ‘no pedí esto’ y por una Virgen María que se pregunta si ‘¿podemos cambiarlo?’.
El pretexto de que se sirve Der Spiegel para justificar su mofa de lo sagrado es el cambio que el comercio digital ha provocado en nuestra vida cotidiana. Algo que debería llevarnos a la siguiente pregunta: ¿no se puede hablar de la revolución del comercio digital sin afrentar a los cristianos?
En cualquier caso, lo más sangrante es que la publicación germana, que no duda en burlarse del cristianismo, ha dedicado ingentes párrafos y páginas a condenar la islamofobia y a alertar de su ‘peligroso’ auge. Ello nos revela que lo suyo – y lo de tantos otros medios de comunicación – no es un abstracto odio a la religión, sino una concreta aversión a la religión católica.
Otros casos de cristianofobia
En La Coruña, el tradicional belén que cada año acoge el Palacio Municipal de María Pita ha dejado de ser un modo de celebrar el nacimiento de Cristo para tornarse en un instrumento de propaganda ideológica. No en vano, durante la explicación del encendido de las luces navideñas, el regidor de la localidad, Xulio Ferreriro, informó de que este año incluiría las figuras Marcela y Elisa, la primera pareja homosexual que se casó – ilegal e ilegítimamente – en España allá por 1901.
Por su parte, hace aproximadamente tres semanas se difundió la imagen de un Nacimiento en el que, en lugar de aparecer una figura de San José y otra de la Virgen María, figuraban dos San ‘Josés’.
