El ciclista español Pelayo Sánchez (Movistar) se impuso este jueves en la sexta etapa de la 107ª edición del Giro de Italia, disputada sobre 180 kilómetros entre Torre del Lago Puccini y Rapolano Terme, mientras que el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) sigue líder por quinta jornada consecutiva.
El asturiano consiguió el primer triunfo español en este Giro y su primera victoria como profesional en una gran vuelta, tras superar al sprint a sus compañeros de fuga, uno de mucho nivel como el francés Julian Alaphilippe (Soudal-QuickStep), doble campeón del mundo, y el australiano Luke Plapp (Team Jayco AlUla).
La fuga no se pudo formar hasta a falta de 100 kilómetros tras los múltiples intentos de Alaphilippe de romper la carrera en los tramos de sterrato (tierra). El francés consiguió escaparse junto al corredor del Movistar Team, los italianos Fiorelli (Bardiani) y Vendrame (Decathlon AG2R La Mondiale Team), y los australianos Plapp y Groves (Team Jayco AlUla).
Por detrás, el pelotón siguió trabajando con el dominio del Ineos, con la presencia de Tadej Pogacar siempre en cabeza, en un terreno en el que se desenvuelve de maravilla, y donde ha conseguido dos triunfos en la Strade Bianche, en 2022 y 2024.
Sin tiempo para relajarse, el australiano, el francés y el español siguieron tirando con todo para luchar por sus opciones de victoria, que al final recayó en el ciclista asturiano, que confesó que no se podía imaginar que se iba a llevar esta victoria y que intentó «salvar energía para encontrar» su momento.
«El año pasado me quedé cerca en la Vuelta y este año en el Giro era algo que iba a buscar durante toda la carrera, pero nunca pude imaginarme que llegaría tan pronto y de esta manera. Es una locura para mí», dijo emocionado el asturiano.
Este viernes la ronda transalpina afrontará su importante séptima etapa, entre Foligno y Perugia, una contrarreloj individual de 40,6 kilómetros, que marcarán las primeras diferencias significativas en la carrera entre los aspirantes a la maglia rosa.
