La filial de Renault en España, que cuenta con una plantilla de más de 11.000 trabajadores, está en vilo tras conocerse que el Grupo Renault acometerá un ajuste para reducir costes que conlleva la supresión de unos 15.000 empleos en todo el mundo.
El grupo Renault ha presentado este viernes en París un plan de ajuste con el que pretende reducir en unos 2.150 millones de euros su estructura anual de costes, que afectará al 8 % de su plantilla global y se escalonará en tres años, aunque aún no se conoce el alcance de esta medida en España.
El 16 de marzo, dos días después de aprobarse en España el estado alarma, la empresa decidió parar toda su actividad industrial en España y anunció la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para sus más de 11.000 empleados.
En el primer trimestre de este año, Renault perdió más de 5.000 millones de euros tras caer su facturación un 19,2 %. Sus ventas de vehículos sufrieron un recorte del 25,9 %, hasta 672.962 unidades.
En España, la cifra de ventas alcanzó los 182.026 vehículos, un 3,3 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
El grupo mantiene abiertas en España cuatro fábricas, en Palencia, Sevilla y Valladolid (donde cuenta con dos, una de carrocería-montaje y otra de motores).
Renault ha descartado el cierre de sus plantas en España, donde cuenta con factorías en Valladolid (dos), Palencia y Sevilla y emplea a unas 14.000 personas, dentro del plan de ajuste presentado hoy por el grupo, que en todo el mundo recortará 15.000 empleos y reducirá costes por valor de 2.150 millones de euros.
Según han asegurado fuentes de la compañía, en España no se ha planteado ningún cierre, aunque no ha detallado cómo afectará a su plantilla en el país el ajuste de empleos anunciado.
En España, el fabricante francés cuenta con cerca de 14.000 trabajadores, unos 9.000 de ellos en producción.