El 79 % de los españoles está gastando dinero en los comercios de su barrio de forma consciente para ayudar a reactivar la economía de los pequeños comercios, según un estudio de Mastercard.
Según el informe, el 46 % de los ciudadanos ha afirmado que, desde que comenzó el confinamiento, ha descubierto nuevos comercios en sus vecindarios y el 73 % de los encuestados ha asegurado que continuará comprando en los comercios de proximidad aun después de que se hayan levantado todas las restricciones.
Los negocios de frutas y verduras, las panaderías y los bares se encuentran entre los establecimientos que han vivido un mayor repunte de actividad comercial desde que se levantaron las restricciones, según el estudio de Mastercard, que asegura que un 54 % de la población afirma que incrementará su consumo de comida y bebida en los negocios locales para ayudarles a recuperarse económicamente.
El informe revela que un 28 % de los españoles dijo que, en la primera etapa del desconfinamiento, solía pedir comida y bebida para que se lo llevaran de los bares próximos a su domicilio.
Mastercard ha destacado que los diez comercios locales en España en los que se prevé un repunte económico son los de frutas y verduras, panaderías, bares, cafeterías, carnicerías, restaurantes, peluquerías y barberías, así como las tiendas de ropa, las ferreterías y las librerías.
El presidente de Mastercard Europa, Mark Barnett, ha apuntado que «el momento que atravesamos ha transformado la forma en la que compramos y, además de impulsar las compras online y los pagos contactless, ha reivindicado la confianza de las personas en los comercios de proximidad».
Ha añadido que «los negocios y las comunidades locales desempeñan un papel importante, ya que proporcionan bienes y servicios y potencian la reactivación de la economía» y «brindan oportunidades a las personas locales y fomentan el espíritu comunitario».
Según BDO, nueve de cada diez empresas vieron reducida su demanda durante la pandemia
Nueve de cada diez empresas han visto reducida su demanda durante la pandemia del COVID-19 y tres cuartas partes sufrieron interrupciones en sus cadenas de suministro, según se desprende de un informe elaborado por la firma de servicios de auditoría BDO.
Según el estudio sobre las cadenas de suministro españolas: afectación del COVID-19, retos y perspectivas de reconstrucción, más del 80 % de las empresas cree que los patrones de demanda previos a la crisis del coronavirus ya no serán válidos.
Los cambios en el comportamiento en la demanda «han desajustado» los niveles de inventario preestablecidos anteriores al COVID-19, según el informe que revela que alrededor del 76 % de las empresas encuestadas han sufrido un «efecto látigo» en sus cadenas de suministro, lo que se traduce en que se ha generado un incremento o reducción inesperada en sus inventarios.
La pandemia también ha provocado que el 72 % de las empresas encuestadas haya sufrido interrupciones por parte de sus proveedores en el abastecimiento y que un 52 % haya provocado interrupciones en las entregas a sus clientes.
El estudio pone de manifiesto que sólo el 51 % de las empresas que han participado en el estudio contaban con planes de contingencia diseñados para evitar interrupciones ante posibles disrupciones en la cadena de suministro.
Entre los retos que se plantean tras las conclusiones extraídas tras la pandemia, el director de Consultoría de BDO, Sergio Esteve, ha señalado la necesidad de que las empresas tengan una mayor flexibilidad, digitalización, resiliencia, reindustrialización y transición hacia modelos de distribución online.
Para el 25 % de los encuestados, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, el blockchain o el big data son conceptos indispensables para realizar una gestión competitiva ante unos mercados cada vez más volátiles, una mayor exigencia por parte del consumidor y una respuesta compleja del mercado.