El aumento del PIB de la economía española fue algo inferior en el segundo trimestre del año al previsto por el Banco de España en junio. En concreto, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento intertrimestral del producto se moderó en 0,1 puntos porcentuales, hasta el 0,4%, tasa inferior en dos décimas a la prevista por el Banco de España en junio.
El organismo achaca este dato, que se ha producido durante los meses de verano, el endurecimiento de las condiciones financieras habría seguido suponiendo un lastre para el crecimiento. Aunque la desaceleración en el endurecimiento de la política monetaria global ha continuado en los últimos meses, los mensajes trasladados por los principales bancos centrales mundiales indican que los tipos de interés se mantendrán relativamente elevados por un período más prolongado de lo que se anticipaba unos meses atrás.
Además, en el período estival se han observado un empeoramiento del contexto económico
exterior y un repunte de los precios de la energía. En efecto, de acuerdo con los indicadores
más recientes disponibles, la actividad económica mundial se habría venido desacelerando a lo
largo de los últimos meses, una ralentización que sería particularmente evidente en China y en la zona Euro.
El dinamismo de la actividad económica española también experimentó una cierta moderación en el tercer trimestre del año. El ritmo de evolución de la afiliación a la Seguridad Social en julio y agosto fue inferior al del segundo trimestre, y los resultados de la última edición de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial apuntan a un debilitamiento de la facturación empresarial.
El turismo viene a ser, una vez más, el sector que da grandes alegrías a nuestra economía: el turismo extranjero ha presentado una contribución muy positiva al crecimiento del PIB en los últimos trimestres y previsiblemente lo seguirá haciendo en el último trimestre del año y a corto plazo. Según datos del INE, tan sólo en el mes de agosto de 2023, España recibió 10,1 millones de turistas internacionales, un 13,9% más que en agosto del año anterior. Además, el gasto turístico fue de 13.529 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 19,9% respecto al mismo período del año pasado.
En cuanto a las previsiones de crecimiento del PIB de España para el próximo año, el ritmo de avance del se reducirá según el Banco de España un 0,4% respecto al proyectado en junio. En concreto, la cifra de crecimiento se situaría el próximo ejercicio en el 1,8%, medio punto inferior al de 2023, lo que supone un decrecimiento significativo.
Unas previsiones muy similares a las publicadas la pasada semana por la agencia de calificación Fitch Ratings, que revisaba en tres décimas al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española frente a la anterior estimación de junio, por lo que España crecerá este año un 2,2%, al tiempo que ha mejorado en una décima sus estimaciones para 2024, hasta el 1,7%. No obstante, para 2025 repuntará en tres décimas desde las cifras del año precedente, hasta el 2%.
En su evaluación general, la agencia ha destacado que entre los puntos fuertes de España está la «firme senda descendente» de la ratio de deuda pública y su potencial de crecimiento económico a medio plazo gracias a los fondos europeos y las reformas estructurales.
En este sentido, Fitch pronostica que el desfase entre ingresos y gastos de las cuentas públicas sea del 3,9% este año, del 3,1% en 2024, y del 2,9% en 2025.
Del lado negativo, persisten la alta tasa de paro estructural y la baja productividad laboral, así como las preocupaciones en torno a la sostenibilidad de la deuda por el creciente encarecimiento de los costes de financiación.
Fitch ha anticipado que la deuda pública española sea este año del 110,6%, muy por encima del 98,2% de 2019 y del 50,6% de otras naciones con una calificación crediticia similar. En 2024 y 2025 apenas variará tras situarse en el 109,4% y el 108,2%, respectivamente.
