El Principado de Asturias es la comunidad autónoma española más cara para heredar. El impuesto de sucesiones ha alcanzado cifras récord, superando los niveles de recaudación que tenía antes de la pandemia. El Gobierno en funciones del socialista Adrián Barbón es uno de los pocos de España que no ha retocado ni modificado el Impuesto de Sucesiones en el último lustro. La modificación más reciente data de 2017, año en el que se elevó el mínimo exento de 150.000 a 200.000. Y con posterioridad, en el mismo año, a 300.000 euros. Pese a estas reformas, con las que se preveía una menor recaudación, ésta ya es superior y alcanzó en 2022 la cifra récord de 107,48 millones de euros que salieron del bolsillo de todos los asturianos.
El caso de Asturias en cuanto al impuesto de sucesiones no tiene comparación, por negativo, con el resto de comunidades españolas. El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha hecho un estudio comparativo muy revelador que indica que una persona de unos 30 años que hereda en el Principado bienes de sus padres por valor de 800.000 euros, de los que 200.000 correspondan a la vivienda familiar, pagaría por este impuesto un total de 103.135,48 euros. La siguiente comunidad más cara para pagar este impuesto es la Comunidad Valenciana, en la que tendría que pagar un total de 63.193,76 euros por el tributo. Sin embargo, el acuerdo PP-VOX para gobernar en esta región que implicará una rebaja o supresión. Es preciso señalar que en comunidades como Andalucía, Cantabria o Galicia no se pagaría nada y en otras como Castilla y León o Madrid la cantidad a pagar oscilaría entre los 810,19 y los 1.586,04 euros, que dista muchísimo de los más de 100.000 que habría que pagar en Asturias.
Esta competencia fiscal entre autonomías ha dejado en evidencia al Gobierno de Adrián Barbón, que no toca este impuesto desde 2017. Según los datos del Ente Público de Servicios Tributarios del Principado de Asturias, desde esa fecha se recaudaron en el Principado 71,96 millones en 2018, 65,13 millones en 2019, 60,62 millones en 2020, 86,74 millones en 2021 y 107,48 millones de euros en 2022, cifra récord. Hay que aclarar que 2019 y 2020 fueron años excepcionales debido a la pandemia y se interrumpieron los plazos de liquidación de este tributo debido a las restricciones impuestas.