El Gobierno de España disparó el gasto público en 35.400 millones de euros a pesar de renunciar a ejercer su responsabilidad presupuestaria en el año 2024, por lo que el déficit del Estado superará en 2024 los 50.500 millones. La ausencia de Presupuestos también supone la falta de un plan de consolidación fiscal. Todo ello en el ejercicio en que vuelven a estar vigentes las reglas de gasto europeas. El Gobierno, para cumplir estas normas, tendría que reducir la deuda en lugar de aumentarla, incluso con el acercamiento del déficit al 3% este año.
Además, de 2019 a 2023, España es el país europeo que más aumentó los impuestos, marcando un récord histórico el pasado año que se repetirá este. En concreto, la recaudación pública subirá en unos 38.000 millones de euros extras este año. Cantidad que será igualmente insuficiente para frenar el déficit, que en los últimos doce meses se redijo en apenas 2.600 millones. España cerró 2023 con un 3,6% de déficit y un 107,4% de deuda sobre el PIB.
El aumento del gasto este año se deberá sobre todo a los 11.000 millones de más de las pensiones. También 8.000 millones más de salarios públicos, 7.000 millones de intereses, 12.000 millones más en Defensa y a las subidas en Educación y Sanidad. Además, en enero y febrero los resultados consolidados de los Organismos Públicos suman un 17,4% más de déficit en las finanzas públicas.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, solicitaba este martes al Gobierno medidas ante la «baja productividad» y un «ajuste para reducir el déficit público». Lo hizo durante su comparecencia en la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso para presentar el Informe Anual del organismo que dirige. Sin embargo, parece que estas recomendaciones no entran en los planes del Ejecutivo.
