El Ministerio de Industria, liderado por Jordi Hereu, se enfrenta al cierre de 2024 como uno de los departamentos que menos ha avanzado en la distribución de los fondos europeos, a pesar de haber recibido una de las mayores asignaciones. A día de hoy, su balance es uno de los más desfavorables en cuanto a la ejecución de estas ayudas cruciales para la transformación económica del país.
Según los datos publicados por el ministerio, el flujo de dinero procedente de la Unión Europea sigue sin llegar al sector industrial, considerado clave para la reactivación económica. En 2021, España recibió cerca de 160.000 millones de euros en fondos europeos, de los cuales casi la mitad correspondían a subvenciones no reembolsables. Desde el principio, los Ministerios de Industria y de Transición Ecológica se posicionaron como los principales receptores de estos recursos, destinados a grandes empresas como Iberdrola, Endesa, Repsol, Moeve o Naturgy, así como a pymes.
Sin embargo, ambos ministerios han mostrado lentitud en la distribución de estos fondos hacia los beneficiarios. En especifico, según el último informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), hasta octubre de 2024 el Ministerio de Industria sólo había desembolsado 519,9 millones de euros, lo que equivale al 6,6% de los 7.868 millones presupuestados para este año. Las obligaciones reconocidas ascienden ligeramente a 551,5 millones, un 7% del total.
Además, otros ministerios con un desempeño limitado incluyen el de Vivienda, liderado por Isabel Rodríguez, que ha ejecutado un 11,7% de sus fondos, y el de Política Territorial y Memoria Democrática, con un 12,2%. Cabe destacar que el de Vivienda cuenta con la tercera mayor partida presupuestaria, de 3.448 millones de euros.