El paro registrado en los servicios públicos de empleo (SEPE) aumentó en 26.573 personas durante mayo (0,7 % más), lo que supone una moderación respecto a las cifras registradas en marzo y abril, cuando sumó 302.265 y 282.891 personas, respectivamente.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, el paro registrado contabilizó las 3.857.776 personas, manteniéndose así en cifras no alcanzadas desde mayo de 2016, que implican un incremento interanual de 778.285 personas (25 % más).
El incremento mensual del paro registrado ha sido generado principalmente en el sector servicios, con 40.784 desempleados más, aunque también en la agricultura (710 más) y el colectivo sin empleo anterior (9.058 más), en tanto que disminuyó en la construcción (23.717 personas menos) y la industria (262 menos).
Por otro lado, el número de personas afiliadas a la Seguridad Social en el último día de mayo fue de 18.584.176, lo que supone que el sistema registró un aumento de 187.814 afiliados desde el inicio a final de mes, un 1 % más.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Seguridad Social este dato contrasta con el retroceso de 49.074 afiliados que se produjo durante abril y el de 833.979 de marzo por el impacto del coronavirus.
Personas afectadas por un ERTE
Más de 500.000 personas dejaron de estar bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante el mes de mayo, dejando el total de trabajadores con el contrato suspendido total o parcialmente en 2.998.970 personas.
Según los datos proporcionados este martes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, de este total 2.616.553 se encontraban en situación de ERTE por fuerza mayor.
Desde finales de abril, 457.909 personas han dejado de estar en situación de ERTE por fuerza mayor, mientras que 70.094 se han visto incluidas en un ERTE no por fuerza mayor, situando el total en 528.003 personas.
Por sectores, el número de afiliados en un ERTE por fuerza mayor ha sido superior en los servicios de comidas y bebidas, el comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas, y en los servicios de alojamiento.
Por regiones, las comunidades donde hay más ocupados en esta situación son Cataluña, Madrid y Andalucía.