«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
UGT considera trascendental abordar la precariedad laboral de quienes trabajan a tiempo parcial

Los fijos discontinuos ya cobran un 70% menos que los empleados a tiempo completo

Los premios CNC 2023 celebran su primera edición en reconocimiento a las constructoras

El objetivo de Yolanda Díaz de camuflar la temporalidad artificialmente sigue siendo protagonista en el mercado laboral. El último dato disponible es del pasado marzo, y revela que hasta 897.326 afiliados tenían este tipo de contrato, muy vinculado a la precariedad. Del total, casi la mitad tenían una jornada laboral a tiempo parcial.

En el caso de los fijos discontinuos empleados a tiempo completo, el sueldo medio se sitúa en 1.445 euros, según datos compartidos por el diario THE OBJECTIVE de la Seguridad Social. Esta remuneración es casi un 70% menor a la de un trabajador con contrato indefinido ordinario a tiempo completo. Mientras, el sueldo medio de los afiliados es de 2.160 euros.

Entre los indefinidos ordinarios -1.209 euros- y los fijos discontinuos empleados a tiempo parcial -725 euros-, la diferencia se sitúa en el 66%. Una brecha que supera los 480 euros. Además, la inestabilidad salarial se ha convertido en una constante en esta modalidad contractual, lo mismo que no poder trabajar las horas necesarias. Trabajar solo de vez en cuando y recibir sueldos muy inferiores a los trabajadores indefinidos ordinarios hace casi imposible para estos empleados asuntos como pedir un préstamo, planificar la economía familiar o solicitar una hipoteca.

Según la la Unión General de Trabajadores-Euskadi (UGT), es trascendental a corto plazo abordar la precariedad laboral de los fijos discontinuos o de las personas trabajadoras con jornadas a tiempo parcial, que a menudo son involuntarias. Desde UGT, consideran evidente que ambas se han convertido en el principal motivo de la pobreza laboral que soportan miles de hogares, al contar con unos ingresos bajos.

Es cierto que se han producido avances, y un claro ejemplo de ello es la posibilidad de contabilizar el tiempo de inactividad para calcular la indemnización por despido, pero dos años después de la reforma impulsada por Yolanda Díaz siguen habiendo más incógnitas que avances. Y es que este tipo de contrato ha absorbido buena parte de los temporales, aunque también es cierto que ya crecen proporcionalmente menos que los afiliados totales.

.
Fondo newsletter