Los sombríos pronósticos de la Reserva Federal (Fed) sobre la evolución de la economía de EEUU y el temor a un rebrote de la epidemia de coronavirus, en especial en ese país, han evaporado el optimismo de los inversores, lo que ha provocado sensibles caídas en las bolsas de todo el mundo.
Estos condicionantes, sumados al aumento de los inventarios de crudo en EEUU, también han pasado factura a los precios del petróleo, que se han desplomado.
El Ibex 35, el principal índice de la Bolsa española, ha bajado un 5,04 %, la mayor caída desde el 16 de marzo, recién decretado el estado de alarma en España, y la cuarta en lo que va de año.
El selectivo ha cedido 385,9 puntos y se ha situado en 7.278 puntos, con lo que pierde los 7.300 puntos. El descenso acumulado en el año se eleva al 23,78 %.
El resto de las grandes plazas europeas también ha vivido hoy una de las peores jornadas del año. Milán ha caído el 4,81 %; París, el 4,71 %; Fráncfort el 4,47 %; y Londres, el 3,99 %.
La sesión ha sido igualmente negativa en Asia. Tokio ha bajado un 2,82 %; Hong Kong, un 2,27 %y Seúl, un 0,86%.
En Wall Street, el Dow Jones ha abierto con una caída del 3 % y ahora se desploma más de un 5 %.
Andrés Aragoneses, analista de Singular Bank, apunta que los descensos de hoy responden principalmente a un escenario de recuperación menos optimista de la Reserva Federal y a la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia.
Según Aragoneses, el presidente de la Fed, Jerome Powell, proyectó ayer «una recuperación económica de EEUU más lenta a la prevista inicialmente». La Reserva Federal prevé que la economía estadounidense se contraiga este año un 6,5 %.
Otro aspecto que ha pesado en el ánimo de los inversores ha sido, a su juicio, «la posibilidad de una segunda ola de contagios, tanto en EEUU como en Europa».
En el ámbito laboral, las peticiones de prestaciones por desempleo en EEUU han mantenido su tendencia a la baja, ya que se situaron en la última semana en 1,54 millones.
Según Aitor Méndez, de IG, esa cifra está «en línea con las previsiones del mercado» pero contradice los datos publicados el viernes pasado por el Departamento de Trabajo de EEUU, que apuntaban a la creación de 2,5 millones de empleos en mayo, cálculo que disparó al alza a las bolsas.
El temor a una nueva ola de contagios por coronavirus se ha notado también en los precios del crudo, ya que a los inversores les preocupa un frenazo en la recuperación de la actividad económica.
El Brent, el petróleo de referencia en Europa, baja un 7,5 % y cotiza en torno a los 38,6 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referente en EEUU, cae un 8 %, hasta 36,5 dólares por barril.
Como suele ocurrir en momentos de inestabilidad, el precio del oro ha subido, en concreto un 1,3 %, hasta superar los 1.742 dólares por onza.
Las previsiones negativas de la Reserva Federal han lastrado al dólar frente al euro. La moneda única europea ha superado los 1,14 dólares, aunque ahora cotiza a algo más de 1,13 unidades.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, ha bajado hasta el 0,63 %.
Sin embargo, la prima de riesgo (diferencia de rentabilidad con el bono alemán) ha subido hasta 105 puntos básicos.