Sectores laicistas se están movilizando en Carabanchel (Madrid) para impedir la construcción de un cementerio católico, impulsado por Camino Neocatecumenal. Los «kikos» quieren instalar junto a su parroquia Santa Catalina Labouré una capilla con una cripta que contendrá 230 nichos.
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Esto ha provocado las protestas de la extrema izquierda el pasado 29 de marzo en Carabanchel. Los manifestantes portaban pancartas del tipo «No sois cristianos, sois mercenarios». El PCE también llama a la movilización el próximo 4 de mayo. Incluso, hay una petición en change.org contra la construcción del cementerio católico. Argumenta el impulsador de esta iniciativa que el camposanto «estigmatiza el barrio, nuestras viviendas se verán devaluadas y añadirá tráfico a la zona».
Estos sectores laicistas y de extrema izquierda también aducen que «los terrenos donde se quiere instalar el cementerio son de propiedad municipal y estaba previsto un uso social del mismo». Sin embargo, el diario 20minutos desmiente tal información y afirma que «el terreno es particular y tiene uso dotacional, servicios colectivos, equipamiento privado religioso, por lo que las obras son legítimas y legales«.
