«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Historia de un desencuentro

Los gobernantes de la UE no se ponen de acuerdo sobre la inmigración masiva en la minicumbre de este fin de semana, y el ‘ordeno y mando’ del eje franco-alemán ya no ejerce su magia como en el pasado reciente.
Así lo admite en su portada ABC: ‘La respuesta a la crisis migratoria fractura Europa’, sobre la foto de un sonriente Sánchez diciéndole algo a Merkel, que parece no prestarle demasiada atención.

Pero El País no puede dar así la noticia, no puede informar abierta y claramente del fracaso de los suyos, así que abre con este curioso titular: ‘Berlín y París lideran un núcleo duro para rebajar la tensión migratoria’. ‘Berlín’ es una Merkel cuya continuidad depende de un hilo, el que tiene en su mano cortar la CSU de Seehofer, decidido antiinmigracionista; y ‘París’ es un Emmanuel ‘Manu’ Macron con el que está en desacuerdo un 60% de los franceses, y subiendo.

La democracia está decepcionando poderosamente a nuestras élites. El pueblo no da ni una, y en Turquía lo han vuelto a hacer: ‘Erdogan refuerza su poder tras vencer en la primera vuelta’, reza el titular de El País. Mira que llevamos tiempo diciéndoles a los turcos que Erdogan es un tirano implacable, pero nada, a los turcos parece que les gusta y, con irritante impertinencia, ignoran nuestros sabios consejos.
Entrevistan a un magistrado de la Audiencia Nacional para que diga, y poder titular así, que «Mientras juzgaba a Gürtel sufrí más ataques que en toda mi carrera».
¿Gürtel? ¿Por qué convertir en segunda noticia una referencia a Gürtel hoy, sobre todo hablando de ataques a jueces, que hoy están casi avalados por todos los medios? Sencillo: porque hay que dotar al Gobierno Sánchez con una legitimidad prestada.
‘Estados Unidos niega la entrada a Solana por sus viajes a Irán’, se escandaliza El País. A mí también me entristece que se niegue la entrada en un país a Solana por sus viajes a Irán y no por ordenar el bombardeo de Belgrado, pero tampoco voy a llorar.
En ABC, bajo la noticia triste de la minicumbre, esta otra: ‘España suma ya más inmigrantes por mar que Italia y Grecia juntas’. Es asombroso que suceda lo que hasta un imbécil puede prever que va a suceder. Colau y Torra ofrecen el puerto de Barcelona. Es curioso esto del ‘fet diferencial’, del que se excluye a muchos que llevan toda la vida en Cataluña por proceder de fuera y se incluye a subsaharianos que probablemente no supieran antes de ayer que existía algo llamado ‘Cataluña’.

De viaje hacia la cumbre europea, Sánchez se hace fotos de Kennedy de polígono en el Falcon presidencial que Anonio Camuñas (@ManhattanManOne) analiza sagazmente en Twitter y que abren dos de mis cabeceras.
‘Air Force Sánchez’, escribe El Mundo junto a la foto de marras. La línea entre lo legendario y lo risible es siempre muy delgada.
«Id hacia aguas españolas y yo aviso a Salvamento Marítimo» es el entrecomillado con que El Mundo titula en primera un reportaje sobre una de las mafias de traficantes de ser humanos. Estremece que todos estemos aplaudiendo ese negocio o, al menos, ocultándolo bajo la alfombra del generalizado buenismo oficial. Usar de teletaxi una institución oficial creada para emergencias debería hacernos pensar, no sé.

En La Razón están a lo que les importa, es decir, a su oscuro porvenir: ‘Tensión en el PP por si hay una segunda vuelta «fratricida». No sé ustedes, pero creo que muchos, yo entre ellos, esperan una segunda vuelta suficientemente animada, dejémoslo ahí.
Arriba, el titular que se ha negado a dar nuestro amado diario de referencia: ‘La UE busca acuerdos bilaterales ante el naufragio de los 28’.
Y es que los tiempos están cambiando, que diría el Nobel Bob Dylan.

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