Salvo notable calamidad durante el domingo, los lunes suelen ser días de dispersión en mis cabeceras. Las redacciones están con el retén, a mínimos, y los protagonistas de las noticias descansan. Así que cada papel abre con sus pequeñas manías.
El País, con la Iglesia, con un entrecomillado de las palabras del vicario judicial de Cartagena: «En la Iglesia hay muchos más casos de abusos que los juzgados». Seguro. Y fuera de la Iglesia, también. No hace falta irse a Cartagena para eso. A la derecha (je), ‘Haddad pide a los demócratas no ser neutrales con Bolsonaro’. Lo de los ‘demócratas’ es guay. En la Ginebra de Calvino lo hubieran cambiado por los Elegidos, pero el significado esotérico es el mismo. Uno es demócrata por la voluntad y el nombramiento expreso como tal de la autoridad legítima, que es, en este caso, El País. No hay otra forma de alcanzar la denominación que esa, aunque en cada caso la autoridad competente tiene su propio medio, que puede llamarse The New York Times o Le Monde. Lo crucial es no meditar demasiado. Si uno lo hace, podría reflexionar sobre qué significa ‘demócrata’ que, por circunscribirlo a nuestras formas institucionales, es el partidario de que gobierne el que más votos consiga que, en este caso, es Bolsonaro. La democracia es hoy el régimen según el cual la mayoría tiene razón hasta que deja de tenerla. Abajo, ‘Solo un tercio de los niños de cero a tres años están escolarizados’, algo que me parece noticioso si le quitamos el ‘solo’.
ABC abre con las figuras recortadas de Chaves, Griñán, y entre ambos un tipo que no conocía. De fondo, gráficos y tablas. ‘Tarjetas opacas, un agujero de 50 millones y 8.844 contratos irregulares’. Ya estamos en campaña.
En El Mundo, otro entrecomillado: «Me pintaron una esvástica en la pizarra por hablar en castellano». Son palabras de un docente en Cataluña y, la verdad, para ser mi diario preferido, me parece que se han pasado siete pueblos. ¿Esa es la noticia del día? La esvástica debe de ser el diseño preferido de los malotes, y uno se la encuentra en los lugares más insospechados. No digo que sea agradable, ni que no haya docenas de maestros con historias tristes ni que en Cataluña no tengan un problema de adoctrinamiento. Pero una esvástica pintada a tiza en la pizarra, según declaraciones del interesado, no sé, se me ocurren pocas cosas más flojas.
La foto de La Razón va para Iglesias con el puño en alto. Este sí es demócrata, ¿ven? Bueno, pues parece que ahora pide un referéndum sobre el Rey. Vale, algo hay que hacer para seguir saliendo en los papeles. La noticia que manda es, sin embargo, esta otra: ‘La Fiscalía también acusará a Trapero de rebelión’. Pues eso, cada uno con su historia, que es lunes.